Page 49 - Descripcion histrica y cronolgica de las dos piedras : que con ocasion del nuevo empedrado que se est formando en la Plaza Principal de Mxico, se hallaron en ella el ao de 1790. Explcase el sistema de los calendarios de los indios, el mtodo que tenian de dividir el tiempo, y la correcion que hacian de l para igualar el ao civil, de que usaban, con el ao solar trpico. Noticia muy necesaria para la perfecta inteligencia de la segunda piedra: que se aaden otras curiosas instructivas sobre la mitologa de los mexicanos, sobre su astronoma, y sobre los ritos y ceremonias que acostumbraban en tiempo de su gentilidad.
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*.«, dedicar los despojos de ellas, en sus viaorias, y ofre-
ce"; ladrón S v da fe/su honor, y defensa de su relian. Pa-
tenian los Sacerdotes y Magrstradc, un
gada acontecimiento
dios «trrero que invocaban. Si la guerra se baca en defensa
a ncer ad, de la Patria, ó de su Soberano, era su tutelar
d
Huitz opo hti: quando eran asaltados de repente por sus ene-
w invocaban con prontitud a Vaina!, ó Vomitón ( cuyo
ay„a, que significa correr apresu-
n "re "d rt de, verbo P
radamente), y caminaban con su imagen, a toda prisa, ape-
¡idando su nombre, persuadidos á que por la ligereza que les
llld
." la victoria. Tlacahuepancuexcotzm
Vidrian cierta
1
r^tol o'sde .: ;uerra,compañero de Huitzilopocbtli, y su
Substituto, al quai invocaban según los casos y tiempos en que
encestaban Otro dios de la guerra dice Torquemada, que
enln en los bosques, para que los defendiera de sus enem.-
StA . Pero á ¿as de estos, adoraban otra fingida deidad ,
oue constituyeron en dignidad mas suprema, atribuyéndola mas.
nobls y piadosos oficios que á los demás dioses guerreros: y
que se interpreta, monr en la guerra
esta era Teoyaomiqui (*),
dívina! ó lo que es lo mismo, morir en defensa de los dioses.
En re 'as falsas ideas que creía la ciega idolatría de los Me-
S nos, era una, que las almas de los Soldados que morían
en la «uerra, y las de los que se cautivaban en ella, y se sa-
crificaban después á los dioses, iban al Cielo á habitar la casa
del Sol : esta credulidad les hacia sentir menos la muerte; y an-
tes de salir á la batalla, se preparaban con supersticiosas cere-
monias, que variaban según el fin á que se dirigía la guerra
o por
destino de conquistar alguna Provincia ,
Si era con el
otros motivos particulares, que no tenian dependencia con la
Religión, iban primero los Soldados á los montes a cortar ma-
¿, La á es.a diosa con el nombre Tev^m m,J Wg^^f
-o
pero es manifiesta equivocación, o taita de in e i
.L¡» díUdioma núes la voz minqm nada significa; y se debe escribir «?«.,
del Catáloao de su Museo ;
lo t«« de e'sfa diosa, y de Teoyaotlatohna So compafiero, en ia trecena que
les corresponde en el Tonalamatl.
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