Page 47 - cumbres-borrascosas-emily-bronte
P. 47
—Los tiempos han cambiado mucho desde entonces.
—Sí —comenté. —Habrá asistido usted a muchas
modificaciones...
—Y a muchos disgustos también.
«Haré que la conversación recaiga sobre la familia de mi casero
—pensé.
¡Debe de ser un tema entretenido! Me gustaría saber la historia
de aquella bonita viuda, averiguar si es del país o no, lo cual me
parece lo más probable, ya que aquel grosero indígena no la
reconoce como de su casta...» Y con esta intención pregunté a
la señora Dean si conocía los motivos por los cuales Heathcliff
alquilaba la Granja de los Tordos, reservándose una residencia
mucho peor.
—¿Acaso no es bastante rico? —interrogué.
—¡Bastante rico! Nadie sabe cuánto capital posee, y, además, lo
aumenta de año en año. Es lo suficientemente rico para vivir en
una casa aún mejor que esa que usted habita, pero es... muy
agarrado... En cuanto ha oído hablar de un buen inquilino para
la granja no ha querido desaprovechar la ocasión. No
comprendo que sea tan codicioso cuando se está solo en el
mundo.
—¿No tuvo un hijo?
—Sí; pero murió.
—Y la señora Heathcliff, aquella tan guapa, ¿es su viuda?
47