Page 163 - MITOS GRIEGOS e historiografía antigua
P. 163
176 S. P e re a Y ébenes
De la misma manera (que la medicina) la ciencia histórica ofrece induda
blemente 1res modalidades. La primera consiste en el examen cuidadoso de las
fiientes documentales y en la yuxtaposición de los datos que suministran. La
segunda en la inspección de las ciudades y de los parajes por donde discurren
los ríos, y los puertos. En general, se deben observar peculiaridades y las
distancias que hay por tierra y por mar. El tercer tipo lo da el conocimiento de
la actividad política. Lo mismo que en medicina, muchos aspiran a escribir
historia por el prestigio que ello entraña. Sin embargo la mayoría de los auto
res carecen absolutamente de dotes para este cometido, aunque se vean
sobrados de ligereza, audacia y superficialidad. Hacen como los boticarios,
que buscan con interés ser conocidos y peroran, según la oportunidad, para
ganarse el favor de la clientela y, con él, su subsistencia. No vale la pena hablar
más de hombres así. De algunos parece razonable que se dediquen a la histo
ria. Pero hacen como los médicos lógicos: se pasan largo tiempo en bibliote
cas y tras haber adquirido gran habilidad en la investigación de documentos,
se convencen a sí mismos de su aptitud para este trabajo. Evidentemente, a los
profanos en la materia les causa la impresión de contribuir ...[laguna] pero a
mi entender su aportación a la historia universal es imperfecta. La investiga
ción de los libros de los hombres doctos del pasado es útil si se dirige al
conocimiento de la ideología de los antiguos y al de lo que pensaban acerca de
situaciones, lugares, linajes, constituciones y costumbres determinadas si se
dirige, además, a la comprensión de las circunstancias y azares que se dieron
en épocas pretéritas; si se ha escrito lo que realmente pasó, lo pretérito hará
que atendamos debidamente al fiituro. Pero Timeo piensa que basándose úni
camente en su habilidad en la investigación ya puede historiar los hechos acae
cidos, lo cual es una puerilidad: es como si uno se creyera capacitado para ser
un buen pintor, maestro de pintores, por el mero hecho de haber contemplado
las obras de los pintores antiguos (ΧΠ 25e).
Para los dos primeros libros parece claro que Polibio utilizó fuentes
literarias, como la de Arato de Sición, fundador de la Confederación
aquea y que escribió sus memorias en 30 libros, y también de Filarco,
que escribió una historia de Grecia y de Asia en 28 libros y que abarca
ba el período que va desde 272 a 220. Ambos autores son utilizados
para los asuntos de Grecia (Pol. II, 56,2; 47,11). Igualmente Fabio Pictor,
que muestra una predilección por la tradición romana,20 y Filino de
Agrigento que, al contrario, se pone de lado de Cartago. Polibio siente
más predilección por Fabio que por Filino, pero en cualquier caso resul
ta difícil saber qué toma de uno o de otro.21 Para los asuntos referentes a
20 P. Bung, Fabius Pictor der erste römische Analist. Untersuchungen zur über Aufbau und
Inhalt seines Geschichtwerkes an Hand von Polybios 1-11, Colonia 1950.
21 P. Pédech, «Sur les sources de Polybe. Polybe et Philinos», REA, 54,1952,246-266.