Page 230 - MITOS GRIEGOS e historiografía antigua
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historiadores que de un modo u otro tocaron temas queridos o bien
conocidos por Momigliano Así, podemos leer aquí una contestación a
«la definición del judaismo como una religión de parias» (frase de Max
Weber) (c.XV); unos apuntes sobre la biografía de uno de los patriarcas
del judaismo de este siglo, Gershom Scholem (c.XVII); o la ya citada
valoración de la obra de Dumézil (c. XIX).
El libro, pues, tiene numerosos enfoques, objetos de estudio, tanto
en el espacio como en el tiempo, lo suficientemente atractivos para
quienes estén interesados en tener opiniones bien fundamentadas sobre
paganismo, cristianismo y judaismo, pero, sobre todo, vistas estas reli
giones no como cajones estancos, sino en sus múltiples lazos, influen
cias e intromisiones. Este es uno de los mejores logros de la obra de
Momigliano, cuya lectura deja en aquél que la emprende (y la conclu
ye) la sensación de haber leído opiniones escritas por alguien que «real
mente sabe», lo que yo entiendo por un sabio, un maestro.
Sí quiero destacar una opinión de Momigliano que él lleva a las
últimas consecuencias (formando parte de hecho de su método de his
toriador), que es la obsesión innecesaria del historiador actual por acu
mular referencias bibliográficas para sus trabajos, acopio casi siempre
tan innecesario como prescindible, como si «todo lo último fuera lo
mejor», y cuya ignorancia (de eso novedoso) aboca a un bochorno in
evitable a manos de un recensor implacable. Para Momigliano, en una
investigación en marcha, el historiador ha de ser cruelmente selectivo
con las obras que maneja, con independencia de Ja fecha de su redac
ción, sabiendo extraer de cada libro o de cada artículo lo que es verda
deramente valioso. Como digo, este leit motiv o consejo metodológico
lo lleva Momigliano a la práctica: sorprende la profundidad de sus re
flexiones y la poca cantidad de anotaciones a pie de página, como si los
trabajos de Momigliano fueran no el reflejo del curso de la investiga
ción sino laigos capítulos de conclusiones. Obviamente, esto que él
llevaba a la práctica con toda naturalidad, está reservado sólo a los
mejores historiadores, pero no está de más recordarlo humildemente
como una alta meta a conseguir.