Page 30 - MITOS GRIEGOS e historiografía antigua
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36 S. P erea Y ébenes
La máscara de Gorgo aparecerá siempre inscrita en un círculo (monedas,
fondo de vasos, o escudos), cuya simbología religiosa es ancestral.51
Se conocen amonedaciones muy primitivas con el rostro de Gorgo,
en Lidia, en tomo al 625 a.C.,52 pero al parecer el foco origen del mo
delo numismático fue Calcis, difundiéndose muy rápidamente por
Eubea, Peloponeso, Magna Grecia y Etruria.53 Corinto las imita en fon
do de vasos cerámicos; Atenas también en piezas votivas de bronce, y
en elementos arquitectónicos de los templos: antefijos y acróteras. Los
bronces de Calcis inspiraron a los artistas de Sicilia: las acróteras de
Selinunte y Gela reproducen dos gorgoneion de monedas euboicas; tam
bién en Himera, Motya e Ischia.54 El tipo, en Occidente, es cada vez
menos «terrorífico» y adquiere mayor femineidad: sustituye los rasgos
leoninos por peinado de mujer e incorpora pendientes que cuelgan de
sus orejas. Y así pasa a Campania, a Etruria, e incluso a Galia.
El gorgoneion arcaico rara vez muestra serpientes en la cabeza,55
sino que son cuernos de cabra,56 en pares simétricos, y cuyo número no
suele pasar de 8 ó 10. Es menos probable que sean representaciones
esquemáticas de serpientes, o simplificaciones de los rayos solares, as
tro con el que, equivocadamente se ha relacionado a Gorgo. La forma
del gorgoneion puede inducimos a pensar en la simbología solar del
mismo. Sin embargo el Sol es representación de lo masculino; la Luna,
contrariamente, de la femineidad, y de la muerte (según los órficos) a
cuya influencia se adscribe Gorgo.57
51 Acerca de la simbología sagrada del círculo, O. Beigbeder, La simbología, Barcelona 1971,
15 ss.; M. Eliade, op. cit. 3Π ss. Μ. Padilla, «The goigonic archer: danger of sight in
Euripides’ Héraclès», CW 86,1992,1-12.
52 G. Glotz, loe. cit. 1622.
53 G. Glotz, art. cit. ; D.A. Amyx: «The Goigon hydria from Eretria», AJA, 1941, 64 ss.
54 S. Rossi, «Una Gorzone arcaica di ansa etrusca», GIF, 15,1962,135-155;A.Adriani, «Scavi
di Himera», Kokalos, 13, 1967, 216 ss.
55 G. Glotz, loe. cit. 1623.
56 C. Schick, «La capraia», 29 ss. Hay una identidad del Gorgoneion con la cabra, por la afini
dad fonética que permite atribuir a la base gorg- el sentido de cabra; «sabemos -dice
Schick- que el sentido antiguo de cabra se habría perdido enmascarado por otros términos
aportados por los invasores, que bien pudieron ser ganaderos de cabras», pero el motivo
iconográfico, muy antiguo, aún permanece. También: W. Hermann, «Gorgo und Acheloos»,
MDAI(R), 70, 1963, 1-3; M. Eliade, Tratado, 179: los cuernos, y por extensión la luna
creciente, son imagen de fecundidad.
57 C. Hopkins, «The sunny side», 25 ss.; W. Deonna, «L’âme pupiline», 59 ss. S. Perea, El sexo
divino. Dioses hermafroditas, bisexuales y travestidos en la Antigüedad clásica, Madrid
1999, 177 ss.