Page 33 - MITOS GRIEGOS e historiografía antigua
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M itos griegos e H istoriografía A ntigua 39
el cuello de Gorgo/Medusa. De estos mosaicos hay ejemplos en Hispania,
bien estudiados recientemente.68
Significados de la figura mítica de Gorgo
Hesíodo, al relatamos el linaje de Forcis y Ceto, sitúa las Gorgonas «al
otro lado del Océano, en el confín del mundo hacia la noche, donde las
Hespérides de aguda voz»,69 cerca de los infiernos, en el extremo occi
dental de la tierra70 La identificación del infierno con el extremo occi
dental del mundo ya se daba en Egipto y otras culturas orientales. Por el
occidente se oculta el sol, surgen las tinieblas, la negrura, la muerte. Es
quilo71 sitúa el extremo occidental en Cistene, «las llanuras donde habi
tan las Gorgonas» y Hesíodo en las Hespérides, más al occidente, al igual
que los Cantos Ciprios en la isla de Sarpedón («Grávida de él, parió a las
Gorgonas, terribles monstruos que habitan sobre el océano de profundos
torbellinos, Sarpedón, la isla rocosa»).72 Sarpedón es el nombre semítico
de occidente. Heródoto II, 91, lo sitúa en Libia, o en la cadena montañosa
del Atlas. Pero en cualquier modo se refiere a un país oceánico y occiden
tal. Ello nos plantea un problema histórico: el hecho de una posible colo
nización griega, en época arcaica, en el extremo occidental del Medite
rráneo, cuya órbita geográfica incluiría también el mítico reino de Tarteso.73
68 G. López Monteagudo, «El mito de Perseo en los mosaicos romanos. Particularidades hispa
nas», Espacio, Tiempo y Forma. Serie II. Historia Antigua, n° 11, 1998, 435-491.
w Hes., Theog. 274-275; Aesch., Forcyd., fragm. 790-793; Ferécides, Scol. Apol. Rod. IV,
1515. Sobre el mito de las Hespérides, ver ahora: F. Diez de Velasco, Lenguajes de la
religión. Mitos, símbolos e imágenes de la Grecia antigua, Madrid 1998, cap. 4.
70 Sobre los arquetipos femeninos en la historiografía y la mitología: D. Plácido, «La naturale
za femenina en la imagen griega del extremo occidente», en G. Duby y M. Parrot (eds.),
Historia de las mujeres en Occidente, I. La Antigüedad, Madrid 1991, 567-577. Este
autor es quien ha prestado mayor y más cualificada atención a estos fenómenos de
aculturación griega en el extremo occidente mediterráneo: D. Plácido, «Los viajes griegos
al extremo occidente: del mito a la historia», en J.F. Rodríguez Neila (ed.), Actas IColo
quio de Historia Antigua de Andalucía, Córdoba 1993, vol.II, 173-189.
71 Aesch., Prom. 790-800.
72 Traducción de A. Bernabé, Fragmentos de Epica Griega arcaica, Madrid 1979, 136.
73 Véase un este sentido, A. Ruiz Elvira, Mitología clásica, 1975,157; y J. Maluquer, Tartessos.
La ciudad sin historia, Barcelona 1970, destaca la importancia que tuvo el occidente como
lugar de abundancia, mena inagotable de ricos metales. Un estudio sobre actualización de
fuentes relativas al occidente peninsular en J.M. Blázquez, «Gerión y otros mitos griegos
en Occidente», Gerión /(1983), 21-38. D. Plácido, «La imagen griega de Tarteso», en J.
Alvar y J.M. Blázquez (eds.), Los enigmas de Tarteso, Madrid 1992, 81-89.