Page 152 - Abrázame Fuerte
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—Da igual. No tienes hambre, eso es todo; no pasa nada.
Pero sí que pasa. Estela se siente mal. Las croquetas huelen de maravilla,
pero tiene el estómago cerrado. Observa cómo Marcos saborea una con los ojos
cerrados y, como si fuese un acto de magia negra, la ansiedad se apodera de la
chica.
—¿Estás bien? —pregunta él, que ya se ha comido la croqueta y la mira
preocupado.
—Me siento rara…
—¿Qué te pasa?
Estela mira a su alrededor y, sin poder evitarlo, de repente dos lágrimas se
dejan caer por sus mejillas y hacen que se le corra el rímel.
En ese mismo instante
Bea está a punto de acabar los deberes. Le ha costado concentrarse. La visita al
hospital no ha sido nada especial. Sabe que Sergio está aturdido por el accidente,
pero esperaba algo más de alegría por su parte.
La tarde se le está haciendo interminable. Piensa en volver al hospital pero el
horario de visita ya ha finalizado. Tampoco tiene tiempo para llamar a ninguna
amiga, y lo único que puede hacer es ver alguna película, o la televisión, o
navegar por Internet. Como tiene el ordenador en la habitación, elige conectarse
en la red. Siempre sigue la misma rutina: primero abre su programa de música
favorito para escuchar música, después lee el correo electrónico, revisa
Facebook y, si tiene tiempo y se acuerda, también echa un vistazo al blog de Ana.
Desganada, abre Facebook. No tiene ningún mensaje, y sólo noticias de
invitaciones horribles de juegos online. Entonces dirige el cursor al chat y ve a
Pablo, su ex novio, con una foto nueva. Le pica la curiosidad, y entra en su muro.
Fisga en su álbum de fotos y ve una foto de ellos dos cuando aún eran novios.
Le invaden los recuerdos. La red de redes sirve para establecer conexiones
con la gente, pero cuando la conexión se pierde, como es su caso, la embiste una
inevitable ola de sensaciones. Mira su estado y… ¡¿Qué?! ¡¿Pablo tiene una
relación?! Una relación con… ¡¿Bea?! No puede ser… ¡Su ex novio no ha
cambiado su estado de Facebook! ¿Será posible? ¿Es dejadez, o puede que aún
sienta algo?
Bea se decide. Le enviará un mensaje pidiéndole explicaciones.
Hola, Pablo:
Sé que ya hace mucho tiempo de lo nuestro. Pero hoy, no me
preguntes por qué, he entrado en tu álbum de fotos y nos he visto a