Page 153 - Abrázame Fuerte
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los dos en esa fiesta de San Juan en la playa.
Entonces, llámame curiosa , he mirado tu estado, y me he
llevado una gran sorpresa al ver que sigues teniendo una relación
conmigo. Puede parecer una tontería, pero te pido por favor que lo
cambies.
Espero que estés bien.
Un abrazo,
Bea
Respira aliviada. ¡Lo ha hecho! Pablo fue uno de esos novios que la volvieron
loca, pero también aprendió mucho de él y de esa relación. Después de esa
historia de amor, se dijo a sí misma que nunca jamás volvería a tropezar con la
misma piedra.
Se enamoró locamente de él y puso todas sus esperanzas en esa relación. Se
entregó al máximo. Él la animó a confiar y creer en el amor. A no tener miedo.
« Se puede tener miedo de todo, pero nunca del amor» , le decía siempre Pablo.
Y Bea se entregó tanto que jamás pensó que aquella historia podría salir mal.
Veía al futuro padre de sus hijos, se imaginaba de viejecita junto a él, e incluso
habían hablado de los nombres que pondrían a sus bebés. Estaban enamorados y
eran felices. Pero un día, sin que ella se lo esperara, Pablo la dejó. Le rompió el
corazón, y convirtió a la dulce Bea en esa chica que a veces se muestra orgullosa
y dura. Una desconfiada. Fue un golpe duro, y tardó mucho en superarlo. Cuando
piensa en él, incluso ahora, le invade una enorme tristeza en su interior. Rabia,
confusión y pena. Se sintió culpable durante mucho tiempo pensando que había
hecho alguna cosa mal. No podía entender cómo podía Pablo preferir estar solo
antes que con ella. Con lo mucho que ella le quería. Si, aun queriendo tanto a
alguien, éste te deja, es que no estás haciendo bien algo.
El mensaje que le acaba de enviar será la primera noticia que Pablo tendrá
de ella en muchos meses.
Poco después
Marcos no sabe cómo socorrer a Estela. Hace unos minutos que no deja de llorar.
Es la primera vez en su vida que una chica se pone a llorar delante de él.
« ¿Habré hecho algo mal?» . Le da mucho corte acercarse a ella. ¿Qué debe
hacer? ¿Abrazarla? Pero ¿qué le pasa?
Estela se seca las lágrimas y le sonríe:
—Lo siento… Yo no quería…
—Mmm… Tranquila… Te entiendo… —Y el chico se repite: « ¿Te entiendo?