Page 147 - Abrázame Fuerte
P. 147
El paciente no está muy comunicativo. Tras unos momentos de silencio, Bea
se levanta de la silla y echa un vistazo a lo poco que hay que ver en una
habitación de hospital. Sergio, que ha cerrado los ojos por el dolor que le provoca
la hinchazón de la pierna, tiene la gran suerte de estar solo en una habitación
doble con una ventana con vistas a un parque.
La chica mira por la ventana, por hacer algo. Piensa en que, aunque se
empeñe, su relación con Sergio no va viento en popa. Cuando se vuelve, ve el
ordenador. Sería una buena idea ver algunos vídeos divertidos, o jugar a algún
juego para distraerse mientras su novio descansa.
En el preciso instante en que Bea coge el ordenador, Sergio abre los ojos y
ladea la cabeza en busca de la chica.
« Si lo ve, casi mejor» , piensa Sergio, esperando una reacción de ella que no
se hace esperar.
—Estabas chateando con Silvia… —susurra la chica, sin nada de ímpetu.
—Sí, me acabo de conectar y me ha preguntado cómo estoy.
—No sabía que chateabas con ella…
—Ella nos presentó formalmente. También puedo ser su amigo, ¿no?
—Sí, si yo no digo nada. —Bea intenta tener una actitud conciliadora al
respecto. Siente que Sergio ha tenido mucha suerte y, como cualquier persona
que visita a un enfermo en un hospital, siente que la vida es muy frágil, y que
más vale ser comprensivo que ponerse celoso por una tontería.
De todas formas, se le han pasado las ganas de navegar por Internet y darle
conversación a Sergio. Entiende que el chico no se encuentra muy bien, además
habla un poco raro, como si estuviese dormido. Aún se le notan los efectos de la
anestesia y el paso por el quirófano.
La Princess se sienta a su lado y le da la mano, Sergio la toma y cierra los
ojos. Bea lo mira y le acaricia el brazo con dulzura. Al poco rato, el chico se
duerme y ella decide marcharse para dejarlo descansar. Sale contenta, tiene la
sensación de que mejorará rápido.
Cuando Sergio se despierta, no ve a nadie en la habitación. Ladea la cabeza
buscando a Bea, y piensa que ha ido al baño, pero tras unos minutos de espera
deduce que se ha ido. Con las pocas fuerzas que tiene coge el ordenador de la
mesita y ve la ventana del chat abierta y recuerda que la visita de su novia había
interrumpido su conversación con Silvia.
Sergio dice: Eo?
En el mismo instante, en la habitación de Silvia