Page 142 - Abrázame Fuerte
P. 142

hace esto muy de vez en cuando. Quizá los mendigos no sean el mejor público,
      pero el hecho de salir de casa, sentarse en medio de la calle y cantar es una
      terapia para él.
        Cuando en el juego de nunca-nunca dijo que jamás había cantado en público,
      en realidad mintió. Lo que pasa es que cantar en la calle ante viandantes que en
      realidad no le prestan atención no es algo que él considere cantar en público. Él
      se refería al público que observa sus movimientos, escucha la letra y melodía de
      sus canciones y que, de alguna manera, lo analiza y valora.
        Marcos sigue cantando a su aire sin saber que esa mañana sí tiene un público
      real. Estela y Ana siguen escondidas detrás del contenedor, con los ojos como
      platos y la boca abierta, como si se hubieran colado en el ensayo de su artista
      favorita. Entonces, Estela no puede evitarlo: cierra los ojos y empieza a cantar.
      Ana la mira, incrédula. Su amiga canta cada vez más alto, hasta el punto de que
      Marcos la oye.
        « ¿De dónde vendrá es voz? —piensa, mientras canta—. No está nada mal,
      tiene ritmo y no desafina. —En el segundo estribillo, Marcos se calla para dejar
      cantar a la chica misteriosa—. Vamos a ver si ella sola se atreve…» . ¡Claro que
      sí! No sólo se atreve sino que también se levanta de su escondite y se acerca a él.
      Ana, agazapada aún detrás del contenedor, la sigue con la mirada y ve cómo su
      amiga se descubre ante Marcos, que casi deja de tocar de la sorpresa. Pero no.
      Se sobrepone y continúa tocando la guitarra, y la chica canta cada vez más alto.
      Llega el gran momento final. Marcos vuelve a cantar, y su voz se complementa
      perfectamente con la de Estela. Parece que hayan cantado juntos toda la vida.
      Ana  se  apresura  a  sacar  su  móvil  y  grabarlos  en  vídeo.  « Silvia  tiene  que  ver
      esto» , se dice.
        La canción termina. Ana sale de su escondite, Marcos sonríe y Estela le dice,
      feliz:
        —¡Dame un abrazo bien fuerte!
        Estela y Marcos se acaban de declarar sin saberlo.
   137   138   139   140   141   142   143   144   145   146   147