Page 101 - Cómo hacer que te pasen cosas buenas: Entiende tu cerebro, gestiona tus emociones, mejora tu vida (Spanish Edition)
P. 101

EL CASO DE ERNESTO

                 Ernesto es un paciente que acude a mi consulta por ansiedad. Los episodios
                 comenzaron en la universidad, con los exámenes, pero ahora los padece en
                 multitud de lugares y situaciones. A esto se le añade que reconoce ser una
                 persona «depresiva». Lo detalla de esta manera:
                    —Sin  motivo  aparente,  estoy  en  un  lugar  y  necesito  marcharme,  me
                 pongo nervioso y ya no disfruto.
                    Tiene varias tiendas de ropa para hombre, un negocio familiar, en el que
                 trabaja con su mujer. Tiene dos niños pequeños. Se describe como alguien
                 tendente a entristecerse con facilidad. Admite tener muchos altibajos, de los
                 que  desconoce  la  causa.  Le  pido,  tras  la  primera  consulta,  que  se  fije  y
                 anote sus peores momentos para intentar analizar las razones que le llevan
                 a tener bajones diarios. Cuando acude de nuevo a consulta me comenta:
                    —Vas a pensar que estoy peor de lo que estoy.
                    Sonrío.  Es  una  frase  muy  repetida  en  la  consulta  cuando  a  alguien  le
                 avergüenza contar alguna manía o pensamiento curioso. Me explica que tras
                 muchos  años  se  ha  dado  cuenta  de  que  la  decoración  de  los  sitios  y  la
                 forma en que viste la gente lo alteran profundamente. Me detalla con todo
                 lujo de matices que un día en casa de sus suegros vio que la pared estaba
                 desconchada  y  al  instante  sintió  que  «necesitaba  marcharme  de  ahí;  no
                 podía  soportarlo».  Me  señala  que  los  lugares,  si  no  están  cuidados,
                 desprenden «algo negativo y me bloqueo». Añade que igual le ocurre con
                 formas de vestir, ruidos u olores.
                    —Necesito  que  la  gente  cuide  los  detalles  y  que  sea  educada;  si  no,
                 prefiero no estar en esos lugares. No disfruto.
                    Añade  que,  si  va  a  cenar  con  su  mujer  y  no  le  agradan  sus  zapatos  o
                 vestido:
                    —Soy incapaz de ser cariñoso, me vuelvo arisco y quiero volver a casa lo
                 antes posible.
                    Me  comenta  que  se  sobresalta  con  facilidad  ante  ruidos  estridentes  o
                 estímulos poco armónicos. Descubro en el interior de Ernesto una persona
                 con una sensibilidad a flor de piel. Lo que padece Ernesto se denomina PAS
                 —Personalidad Altamente Sensible—.




              PAS. La Personalidad Altamente Sensible


                 ¿Notas que te preocupas por los demás más de lo normal? ¿Buscas constantemente la
              tranquilidad  y  sosiego?  ¿Te  alteran  los  lugares  caóticos?  ¿Percibes  la  realidad
              intuitivamente de forma más profunda que la gente que te rodea?




                                                            101
   96   97   98   99   100   101   102   103   104   105   106