Page 60 - Cómo hacer que te pasen cosas buenas: Entiende tu cerebro, gestiona tus emociones, mejora tu vida (Spanish Edition)
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¿QUÉ ROL JUEGA EL APARATO DIGESTIVO EN LA INFLAMACIÓN?
Hace un par de años me propusieron realizar un estudio sobre los probióticos, la flora
intestinal y su relación directa con el estado emocional o mental. Recabé mucha
información al respecto, revisando artículos y publicaciones sobre el tema. Es un campo
apasionante y con mucho futuro y en los últimos años se han multiplicado los estudios al
respecto.
Impera una conexión importante del cerebro con el intestino. El tubo digestivo, que
abarca desde el esófago hasta el ano, está tapizado por más de cien millones de células
nerviosas —¡esto es equivalente a todo lo existente en el sistema nervioso central-
cerebro, cerebelo-tronco…!—. Por otra parte, dentro del tubo digestivo contamos con
más de cien billones de microorganismos. Poseen una función importante en el
procesamiento de los nutrientes y alimentos y liberan gran cantidad de moléculas al
intestino. Estas pueden llegar a influir en el organismo de forma esencial.
Estas investigaciones son recientes y en muchos aspectos están todavía en pañales,
pero los primeros estudios publicados al respecto en experimentos con ratones muestran
que la carencia de flora bacteriana tiene una repercusión importante en el organismo,
incluido el cerebro. Se está prestando especial atención a la relación causa-efecto entre
ciertos cambios bruscos en la flora bacteriana y simultáneas alteraciones del estado de
ánimo o la conducta del paciente.
Las teorías son diversas. Una revisión publicada en el 2015 —Kelly et al.— sugiere
que los déficits en la permeabilidad del intestino pueden ser la causa de la inflamación
que aparece en los trastornos del ánimo. Por otro lado, se postula que algunos
microorganismos segregan sustancias que desempeñan la labor de neurotransmisores en
el cerebro. Finalmente, algunos especulan con que algunas de las sustancias producidas
por esos microorganismos del tubo digestivo afectan directamente al sistema inmune o al
sistema nervioso.
La microbiota posee un papel fundamental en la regulación de la
permeabilidad intestinal y en el componente inflamatorio de la depresión.
La serotonina, hormona de la felicidad y del bienestar, del apetito, de la libido y de
múltiples funciones de la mente y del cuerpo, es la responsable de los estados de
ansiedad y depresión. Sería un error reducir la depresión a los niveles de serotonina
cerebrales. Aproximadamente el 90 por 100 de la serotonina del cuerpo se produce en el
intestino, el resto por el cerebro.
Cada vez existen más investigaciones sobre los probióticos y el estado de ánimo. En
diciembre de 2017, fue publicado un estudio en la revista Brain, Behavior and Inmunity
sobre cómo los probióticos contrarrestan tendencias depresivas. En la Universidad de
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