Page 63 - Cómo hacer que te pasen cosas buenas: Entiende tu cerebro, gestiona tus emociones, mejora tu vida (Spanish Edition)
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La inflamación crónica sostenida de bajo grado tiene un papel fundamental
                 en la posibilidad de desarrollar depresión y psicosis.



                 En octubre de 2016 fue publicado un artículo en la revista Molecular Psychiatry por
              el  doctor  Golam  Khandaker  del  Departamento  de  Psiquiatría  de  la  Universidad  de
              Cambridge.  Dicho  artículo  estudiaba  los  efectos  de  la  aplicación  de  antiinflamatorios
              sobre la depresión. Se emplearon fármacos anticitoquinas —antimoléculas inflamatorias
              —  para  tratar  enfermedades  inflamatorias  autoinmunes.  Al  recoger  los  resultados  y
              analizar los efectos secundarios, advirtieron, ¡con sorpresa!, que existía una mejoría de
              los síntomas depresivos.
                 Los tratamientos farmacológicos están lejos de ser infalibles: un tercio de los pacientes
              no responden a los antidepresivos que están en el mercado.Ante ese vacío la inflamación
              parece un elemento esencial en muchas personas que sufren de depresión. Quizá en un
              futuro  no  muy  lejano  sea  posible  asociar  fármacos  antiinflamatorios[6]  a  los  pacientes
              resistentes  al  tratamiento  convencional  de  la  depresión.  Estaríamos  hablamos  de
              antiinflamatorios biológicos, similares a los que se usan en las enfermedades autoinmunes
              —anticuerpos monoclonales anticitoquinas—.





                 Alrededor  de  un  tercio  de  los  pacientes  que  no  responden  a  los
                 antidepresivos convencionales muestran evidencia clara de inflamación.





                 A modo resumen:


                   — La depresión va unida a una inflamación crónica de bajo grado asociada a una
                      activación del sistema inmune (por causa de citoquinas y otras sustancias).
                   —  La  depresión  se  presenta  con  frecuencia  en  las  enfermedades  inflamatorias,
                      cardiovasculares y en el cáncer.
                   —  La  administración  de  algunos  fármacos  inmunomoduladores  produce
                      sintomatología depresiva.
                   — Las personas que sufren de diabetes tiene un riesgo dos veces mayor de sufrir
                      depresión.
                   —  Hoy  sabemos  que  el  estrés,  el  tabaco,  las  alteraciones  digestivas  y  los  niveles
                      bajos  de  vitamina  D  van  acompañados  de  una  respuesta  inflamatoria.  La
                      inflamación no solo fomenta el inicio de la depresión, sino que es un factor clave
                      en su respuesta y remisión.
                   — La inflamación es un proceso esencial en la depresión. Debe ser tenida en cuenta
                      en diferentes  momentos:  como  marcador  de la  enfermedad  pero  también  como




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