Page 93 - Cómo hacer que te pasen cosas buenas: Entiende tu cerebro, gestiona tus emociones, mejora tu vida (Spanish Edition)
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insatisfacción permanente. ¿Es la felicidad la gran aspiración de una persona? Eso
parece; pero la felicidad tiene un componente instantáneo, placentero: una comida, una
reunión con amigos, un viaje…, y otro más estructural, asentado en los pilares
fundamentales de la vida: familia, pareja, trabajo, cultura, amigos… La felicidad-
placentera es como una chispa fugaz, la felicidad-estructural habla en cambio de un
balance de vida equilibrado.
Voy a transmitirte varias ideas de forma práctica. Probablemente muchas ya las hayas
leído o incluso las hayas experimentado alguna vez en tu vida. Intentemos que lo que vas
a leer sobre esta materia sea útil para tu vida o bien para ayudar a gente de tu entorno.
La realidad de tu vida depende de cómo decides responder o reaccionar ante ciertas
circunstancias, es decir, el comportamiento que surge ante los estímulos exteriores. Aquí
te transmito otra idea importante.
Toda emoción viene precedida de un pensamiento.
La mente es la responsable de fabricar la emoción. El sentimiento es la reacción física
a esa emoción. Sin cerebro, no hay emoción. En las lesiones cerebrales, en los ictus, en
las malformaciones…, pueden verse afectadas zonas del cerebro que te lleven a «no
sentir». Una persona puede perder la sensibilidad en las extremidades —¡y quemarse al
no reaccionar!— si tiene esa zona del cerebro desactivada o lesionada.
Desde hace unos años, a través de las personas que perdían el habla tras un infarto
cerebral, se han ido descubriendo las zonas del cerebro encargadas de esa función. Ese
es el origen remoto del mapeo cerebral. Actualmente contamos con herramientas para
conocer en tiempo real cómo funciona el cerebro, lo que nos permite observar en directo
cómo reaccionan y se alteran ciertas zonas cuando se realiza una actividad o se
experimenta un estímulo. Una de esas técnicas es la resonancia magnética funcional. Esta
se emplea tanto para tratamiento clínico como para investigación. Mediante ella podemos
detectar los cambios de distribución de los flujos de sangre en los diferentes momentos,
permitiéndonos así conocer la mente y el sistema nervioso de forma mucho más
profunda y global sin necesidad de medios más agresivos como «abrir» el cerebro o
esperar a una autopsia. Esta técnica de neuroimagen avanzada nos da la oportunidad de
observar cómo se activa nuestro cerebro ante ciertos pensamientos, motivaciones o
estados de ansiedad o depresión.
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