Page 41 - III Concurso Literario
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mayores que él y se veían amistosos, así que les preguntó algo obvio: ¿me podrían decir
dónde rayos estoy? Se miraron entre ellos y sonrieron. Dijeron que sobre la cama había
un pequeño libro que le ayudaría a entender. Les agradeció y volvió a su habitación.
Tomó el pequeño libro y lo leyó durante un largo rato, no era muy largo pero tenía tanta
información, tan ilógica, que tardó una eternidad en terminarlo, tenía tanta información tan
extravagante que Alex se la terminó creyendo por la simple razón de que nadie podía
inventar todo eso. El libro decía básicamente esto: él se había convertido en un einherjar
(un guerrero nórdico a cargo del dios Odín), estaba en el Valhala (el hotel donde iban
todos los einherjar) y junto con un grupo de guerreros de su mismo piso le asignaría una
misión pronto.
Alex se sentó en la cama, era mucho que digerir. De repente alguien golpeó a la puerta.
Se levantó y abrió, era Elise, la chica que había conocido antes. Ella le sonrió y le dijo que
era hora de cenar, que si quería acompañarlos. Alex asintió y se dirigió a la cena con
ellos.
Así pasó unos meses en el Valhala, haciéndose más fuerte y mejorando sus lazos de
amistad. Un día como cualquier otro estaban volviendo de cenar cuando el jefe del hotel
los frenó y les pidió si lo acompañaban. En su estudio les dijo que los enviarían a una
misión para recuperar una joya de Odín que había sido robada. No sabían por quién pero
sí sabían su ubicación. La tarea de Alex, Jack, Peter y Elise era recuperar la joya, no
importaba a qué precio. Todos aceptaron y al día siguiente ya estaban marchando a la
ubicación.
El mapa mágico los llevó hasta una cueva. Entraron. En la cueva sólo había dos
personas: una mujer y un hombre. El hombre estaba atado a una roca y una serpiente le
escupía veneno en la cara. Loki, el dios del engaño y la locura, Alex supo quién era con
sólo verlo. La mujer tenía la cara tapada con una capucha, era esbelta, tenía un vestido
gris y …una hermosa joya roja en la muñeca en forma de adorno para pulsera. Esa era la
joya que estaban buscando.
Ninguno de los dos parecía haber reparado en Alex y sus amigos. Alex hizo una seña y
todos se separaron, cada uno por un lado. Fueron acercándose poco a poco. El hombre
reparó en ellos recién cuando estaban a un paso de distancia, le advirtió a la mujer pero
ya era tarde, se lanzaron sobre ella. Alex logró sacarle la joya y dijo a sus amigos que
corrieran, ellos se largaron a la puerta. Él estaba por hacer lo mismo cuando la mujer lo
tomó del brazo. Loki gritó enfurecido y la cueva comenzó a derrumbarse, sus amigos ya
estaban afuera, pero él no lograba zafarse de la mano de la mujer que lo aferraba con
fuerza. Sus amigos le gritaban que se apurara, en un momento Alex comprendió lo que
iba a pasar, y sin pensarlo dos veces les lanzó la piedra a sus amigos. La joya salió justo
antes de que toda la entrada se derrumbara. La cueva comenzó a desmoronarse, más y
más rápido.
Alex no logró salir… la cueva cayó encima suyo, pero antes de dar su último aliento pudo
escuchar a Loki decir unas palabras, unas de las palabras más sinceras que había dicho
en su larga vida:
-Estoy muy orgulloso de ti… hijo -.