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- ¡Espera, Roberto!. Espera, que otra vez me estás hablando en chino... Y para colmo en chino mandarinumérico...
- Vale... -respondió pacientemente- Espera que me meta en la cabeza que tengo que hacer de cuenta que le enseño a un
burro a comer pasto, pero sin explicarle la clasificación botánica de la hierba...
- ¡Gracias por el cumplido! -le respondí riéndome- y perdona mis rebuznos. Pero explica en castellano.
- En las pirámides de la sala mayor -siguió el físico- conseguimos una atmósfera de 67,4123 veces la normal como
máximo. Pero en la HP, con una densidad mucho mayor, conseguimos una saturación de neutrinos que varía, según las
tormentas magnéticas y efemérides solares, entre las noventa y las ciento treinta veces más de lo norma, o sea que
superamos el óptimo para cualquier organismo vivo... La mayor parte del tiempo... Espera que encuentre la nota de la
progresión estadística exacta... Pues... la mayor parte del tiempo... ¡Aquí está el papel de los últimos cálculos!... La
saturación promedio es de 110,0975 veces la normal y tiene una relación...
- ¿Podríamos dejarlo en ciento diez veces? -dije.
- Vale. A efectos prácticos está bien.
- ¿Y es peligroso -seguí preguntando- estar en una atmósfera con ciento diez veces más neutrinos que lo normal?
- ¡Qué va!... ¡Para nada!. A tu amigo el Dr. Andrés le hemos hecho trabajar mucho desde que te fuiste. Hemos estudiado a
fondo la cuestión de la "composición atómica" del hombre, en vez que desde el punto de vista celular. Es cierto que
nuestras células tienen defectos estructurales, genéticos, o sea de orden biológico, pero lo peor está dado en que nuestra
constitución molecular tiene averías por todas partes. Materialmente, somos una ruina que aún así, funciona. El agua que
nos compone en un promedio del 68 % está siempre desordenada. Pero si consideramos ese 68 % como un total,
calculamos en 94,7 % como "agua enfermante" por su falta de simetría interprotomolecular...
- ¿Qué es interproto...?
- Es que te tengo que llevar al grano... Hemos descubierto que las moléculas de agua reales no son H2O como hemos
creído siempre, y éste es uno de los descubrimientos más importantes...
- ¿Qué? ¿Me tomas el pelo?
- No, Gabriel. Es en serio. Muy en serio. Los grupos H2O están como siempre... Gozando de buena salud... Hasta cierto
punto, porque también tienen esas graves deficiencias a nivel de las subpartículas, pero lo importante que hemos
descubierto, es que estos H2O son solamente PROTOMOLECULAS, no moléculas propiamente dichas.
- Me dejas más confundido que una monja en taberna de marineros...
- Bueno, deja que te explique. Resulta que la verdadera molécula de agua está formada por CINCO grupos de H2O. Un
sólo grupo es un monómero inestable, ni siquiera "moja", pero oxida.
- O sea que Herminio II tenía razón en su teoría sacada de puros números –agregó Herminio I.
- Así es; no está chalado como creíamos al principio... En cambio cuando cinco (H2O) es una molécula de agua completa,
moja más pero oxida menos. En realidad no oxida nada si está bien estructurada. Lo que oxida es el H2O cuando la
molécula se rompe. Si está correctamente formada, no oxida, no se separan los H2O... Y... ¡Esto te va a gustar!. Resulta
que mientras mejor ordenadas están las protomoléculas, el agua es más tensioactiva, mejor funciona como disolvente pero
menos como oxidante Mientras mejor conserva su forma, los átomos de oxígeno se vuelven más difíciles de disociarse del
hidrógeno... ¡Y esto te va a gustar más aún! ¿A que no sabes qué forma tiene una molécula de agua real, perfectamente
estructurada?
- Ni la más mojada idea.
- Forma de... ¡Pirámide!...
- O sea como la Gran Pirámide... Lo que quiere decir que puede que... ¿Estás seguro?
- Como que has vuelto y no te mataste al aterrizar.
- Me dejas petrificado... Explica un poco más...
- Bien. Resulta que aún no podemos verlo en un microscopio de barrido electrónico porque no lo tenemos todavía. Quizá
algún laboratorio de los que tienen esos microscopios puedan hacer algunas comprobaciones, pero no sabemos de
ninguno que pueda confirmarnos estos datos por medios visuales. Nosotros tenemos en cambio, un equipo que con
diferencia de sistema, es también visual e indirectamente nos muestra lo mismo, pero ya has visto lo que es tratar de
enfocar por sectores en base a las cuadrículas magnéticas...
- ¿Entonces es una cuestión... "teórica", que no se puede confirmar? -dije decepcionado.
- ¡No! -respondió Herminio (II)- Matemáticamente hemos estudiado la molécula de agua e hicimos unos treinta
experimentos para comprobarlo. Hay un fenómeno que cualquiera puede comprobar, que se llama "simpatía magnética de
la forma" y es el siguiente: Si ponemos los elementos que forman la pirita de hierro en una caja cúbica de ese metal, de
lados exactamente iguales y reproducimos las condiciones físicas que crea la naturaleza, los cristales de pirita se formarán
perfectos. Pero si la caja es un prisma triangular de hierro, tenderán los cristales a crecer con esa forma... Como no es su
modo perfecto, se formarán piritas tan deformadas que engañarán hasta los menos tontos. Sabido es que la pirita es
cúbica, pero se forman cristales tan deformes que parecen pepitas amorfas...
- ¿Y si es un prisma rectangular alargado?
- Pues ocurrirá eso. -respondió Roberto- Los cristales de pirita tenderán a copiar el "molde magnético" que los contiene en
su formación. ¿Has visto alguna vez una geoda de amatista?
- Pues... Si, he visto algunas... Sólo algunos cientos de ellas...
- Esas amatistas toman la forma de las proyecciones de los átomos de los gases que se mueven dentro de la geoda que
las contiene...
- ¿Y por qué no salen redondas, como las mismas geodas? -pregunté.