Page 89 - Diálogos Psicoanálisis Número 1
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La ley del padre o ley de prohibición se
      vuelve  amenazante,  pero  cuya  verdad
      estructura  el  deseo  (pero  no  el  deseo

      propio, sino más bien el deseo del otro),
      es  aquí  cuando  algún  día  el  sujeto
      tendría  supuestamente  que  hacerse  la
      pregunta respecto a su propio deseo.

      Ahora  bien,  quiero  mencionar  una  de

      las  primeras  aproximaciones  de  Lacan
      al  falo,  en  la  cual  Jaques  Lacan  hace
      que el falo se convierta verdaderamente
      en  un  concepto  crucial  para  la  teoría

      psicoanalítica,  ya  que  Lacan  fue  quien
      elevó  el  vocablo  ―falo‖  al  rango  de
      concepto analítico y reservó el vocablo
      ―pene‖  para  denominar  sólo  el  órgano
      anatómico masculino.


      Freud anteriormente ya había utilizado la diferencia entre ―falo‖ y ―pene‖, pero como antes mencioné Lacan se
      ocupará de acentuar.

      En el artículo <de la significación del falo> (1958), Lacan marca de entrada la postura simbólica del falo en el
      inconsciente y su lugar en el orden del lenguaje.

      Lacan propone que: “El falo no puede desempeñar su papel si no es velado‖, con lo antes mencionado

      Lacan  propone  que  el  falo  es  un  significante  del  significado,  el  cual  se  encuentra  del  lado  del  primer
      significante (la ley del padre) con esto podemos decir que es aquí en este tiempo donde se genera la represión
      originaria freudiana.

      Planteando la develación en forma de que toda significación remite al falo y con ello puntuar que no es una
      cuestión del sentido de un efecto imaginario, no un objeto que tenga un valor moral, ni menos el órgano real,

      ya sea pene o clítoris. Lo anterior mencionado entre las tres dimensiones, lo real, lo simbólico y lo imaginario
      resuelven las contradicciones de esta noción.

      Entonces con todo lo redactado hasta este punto podemos decir que el concepto de imaginario o simbólico de
      falo  no  debe  de  ser  confundido  con  el  concepto  orgánico  de  pene.  Freud  menciona  que  el  carácter
      exclusivamente masculino de la libido no se refiere al órgano masculino si no a la libido fálica. El elemento

      organizador de la sexualidad humana no es genital como muchos piensan tal vez solamente nos ayuda a ver la
      diferencia en la infancia, lo que nos ayuda a generar la parte de la sexualidad humana es la libido fálica.

      Lo que el niño ve presente en algunos y ausente en otros realmente no es el pene sino todo lo que conlleva la
      representación psíquica, bajo la forma imaginaria o simbólica del falo.








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