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Puso cara de pocos amigos y miró al suelo un momento.
—Bueno... supongo que hoy he actuado de forma algo impulsiva.
Probablemente no me debería haber entrometido.
Sentí cómo la sangre huía de mi rostro y se me hacía un vacío en el estómago.
—No sigas, Alice —susurré. Mis dedos se cerraron en torno al cuello de su
blusa blanca y empecé a hiperventilar—. Por favor, no me dejes.
Abrió los ojos aún más.
—De acuerdo. No voy a ir a ninguna parte esta noche —dijo, pronunciando
cada palabra con precisión minuciosa—. Respira hondo.
Intenté obedecerla, aunque apenas sabía dónde tenía los pulmones.
Me miró a la cara mientras yo me concentraba en respirar. Esperó hasta que me
calmé para hacer un comentario.
—Qué mala pinta tienes, Bella.
—Hoy he estado a punto de ahogarme —le recordé.
—Es algo más profundo que eso. Estás hecha una pena.
Aguanté el dolor que su frase me produjo sin rechistar.
—Mira, lo estoy haciendo lo mejor que puedo.
—¿Eso qué quiere decir?
—No ha sido fácil. Me estoy esforzando.
Frunció el ceño.
—Se lo dije —comentó para sus adentros.
—Alice ¿con qué pensabas que te ibas a encontrar? —suspiré—. Quiero decir,
además de verme muerta. ¿Esperabas hallarme saltando de un lado para otro y
cantando canciones de una comedia musical? Creo que me conoces un poco más.
—Así es, pero albergaba la esperanza...
—Pues entonces, supongo que no soy yo la que tiene el monopolio del mercado
de la idiotez.
Sonó el teléfono.
—Ése debe de ser Charlie —aventuré mientras me ponía en pie de un salto.
Aferré la mano pétrea de Alice y la arrastré conmigo hacia la cocina. No tenía la
menor intención de dejarla fuera de mi vista.
—¿Charlie? —contesté al descolgar el aparato.
—No, soy yo —dijo Jacob.
—¡Jake!
Alice escudriñó mi expresión.
—Sólo me estoy asegurando de que sigues viva —comentó Jacob con amargura.
—Estoy bien. Te dije que no era...
—Ya. Lo sé. Adiós.
Jacob me colgó.
Suspiré, dejé caer hacia atrás la cabeza y me quedé mirando al techo.
—Esto va a ser un buen problema.
Alice me apretó la mano.
—No les emociona que me encuentre aquí.
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