Page 11 - Lucado. Max - Como Jesús_Neat
P. 11

cambiarlo «de gloria en gloria en la misma imagen» ( 2 Corintios 3.18 ). Pablo lo explica diciendo
            que aunque parezca extraño, los que creemos en Cristo en realidad tenemos dentro de nosotros

            una porción de los mismos pensamientos y mente de Cristo (véase 1 Corintios 2.16 ).

                Extraño es la palabra. Si tengo la mente de Jesús, ¿por qué todavía pienso tanto como yo? Si

            tengo el corazón de Cristo, ¿por qué todavía tengo las manías de Max? Si Jesús mora en mí, ¿por
            qué todavía detesto los embotellamientos del tráfico?

                Parte de la respuesta queda ilustrada en la historia de una señora que tenía una casita cerca de

            una playa en Irlanda, a principios del siglo. Era muy pudiente, pero también muy frugal. Por eso fue

            que la gente se sorprendió, cuando decidió ser una de las primeras en tener electricidad en su
            casa.


                Varias semanas después de la instalación llamó a su puerta un empleado para leer el medidor.
            Le preguntó si la electricidad estaba funcionando bien, y ella le aseguró que sí.


                -¿Me podría explicar algo -dijo el hombre-. Su medidor indica que casi no ha usado nada de
            electricidad. ¿Está usted usándola?

                -Pues claro que sí -respondió ella-. Todas las noches cuando se pone el sol, enciendo las luces

            mientras enciendo las velas; después la apago.
                                                                2
                Tenía conectada la electricidad, pero no la usaba. Su casa tenía las conexiones, pero no había

            tenido ninguna alteración. ¿No cometemos nosotros la misma equivocación? Nosotros también,
            con  nuestras  almas  salvadas  pero  con  corazones  sin  cambio,  estamos  conectados  pero  sin

            alteración  alguna.  Confiamos  en  Cristo  para  la  salvación  pero  resistimos  la  transformación.

            Ocasionalmente movemos el interruptor, pero la mayor parte del tiempo nos conformamos con las
            sombras.


                ¿Qué  pasaría  si  dejáramos  la  luz  encendida?  ¿Qué  ocurriría  si  no  solo  moviéramos  el
            interruptor sino que viviéramos en la luz? ¿Qué cambios ocurrirían si nos dedicáramos a morar bajo

            el brillo de Cristo?

                No hay duda al respecto: Dios tiene para nosotros un plan ambicioso. El mismo que salvó su

            alma anhela rehacer su corazón. Su plan es nada menos que una transformación total: Pablo dice
            que desde el mismo principio Dios decidió moldear las vidas de los que le aman de acuerdo a las

            líneas de su Hijo (véase Romanos 8.29 ).




            2 David Jeremiah, cinta de audio: The God of the Impossible [El Dios de lo imposible], TPR02.
                                                                                                                   11
   6   7   8   9   10   11   12   13   14   15   16