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exigir el uso de cinturones de seguridad en los Sobre este tema, Ernesto Garzón Valdés22 señala
autos, obligar a los testigos de Jehová a recibir que: «
transfusiones de sangre-. En el caso del paterna­
lismo impuro, al tratar de proteger el bienestar "el problema del paternalismo jurídico suele ■ ■Hl
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de una clase de personas encontramos que la ser también tratado dentro de un contexto u x n
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única manera de hacerlo implicará la restricción más amplio, es decir, el de una posible fun­
DERECHO
de la libertad de otras personas -ejemplo: res­ ción moralizante del orden jurídico, que no CONSTITUCIONAL
AUTOR
tricciones a fumar en lugares públicos-.20 se limita a procurar prevenir daños físicos, NACIONAL
psíquicos o económicos, sino que también
Mili no declara que el Gobierno nunca habría podría prohibir conductas por considerarlas
de interferir en la economía, sino más bien que: intrínsecamente inmorales".23

"(...) en cada momento, la prueba de pro­ En síntesis, son tres las características más im­
ducir un caso difícil debería ser realizada portantes de un acto paternalista: hay una inter­
no por quien se resiste a la interferencia ferencia a la libertad del afectado; se pretender ro
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gubernamental, sino por quien la defiende. alcanzar un objetivo que cuida sus intereses y
En resumen, la práctica general debe ser bienestar; y se actúa sin el consentimiento del a
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laisser-faire; toda desviación de este princi­ afectado.24 ~o
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pio, a menos que se precise por algún gran jo
bien, es un mal seguro".21 Así, independientemente de que sea o no ética­ a
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mente justificada, una norma es paternalista si se c
Ello significa que en cualquier caso en el que se establece con el fin de obtener un bien para un _ro
pretenda justificar una medida paternalista, la grupo de personas, sin contar con la aceptación a
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carga de probar que es necesaria pues evitará de las personas afectadas. Se justifica éticamente o
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daños importantes sin restringir severamente si v solo si los individuos a quienes se aplica no a
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las libertades básicas, recae en el Estado -la car­ pueden prestar su consentimiento por poseer a
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ga de probar la necesidad de imponer el deber algún tipo de incapacidad básica, transitoria o a
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de usar cinturón de seguridad, por ejemplo, es no;y se puede presumir racionalmente que ellos ■a
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más liviana que la que analizamos ahora, pues prestarían su consentimiento si no estuvieran en
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se trata de una restricción que parece trivial-. la situación de incapacidad indicada.25 ro
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20. DWORKIN, Gerald. Op. Cit., p. 150. 3
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21. MILL, John Stuart. Traducido por Teodoro Ortiz. Principios de economía política. F.C.E., México, 1978, p. 812. Citado
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por DWORKIN, Gerald. Op. cit., p. 154. a
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22. GARZÓN VALDÉS, Ernesto. ¿Es éticamente justificable el paternalismo jurídico?, Centro de Estudios Constitucionales T3 ro
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y Seminario de Filosofía del Derecho de la Universidad de Alicante, Alicante, 1998. En: Doxa, Cuadernos de
Filosofía del Derecho N° 5, p. 156. a
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23. Para abordar el tema del peligro que puede ocasionar el planteamiento de imperativos morales bajo el argumento i/i
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del paternalismo, Garzón Valdés señala que un periódico londinense publicó un anuncio de una señora llamada cc
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Miss Tan: "Entusiasta de la humillación, mi pasatiempo favorito es humillar y disciplinar hombres maduros y sumisos,
fuertemente atados; da encantadoramente bronceada invita humildes solicitantes, TV y ropa de cuero, 12 del mediodía
hasta las 7 de la tarde". Los servicios prestados por Miss Tan fueron calificados como "particularmente repugnantes
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y perversos", aunque los clientes se sometían voluntariamente a ello. Miss Tan fue condenada a seis meses de
arresto domiciliario.
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24. CSERNE, Péter. Freedom ofchoice and paternalism in contract law: prospects and limits ofan economic approach.
Thesis Summary. Supervisor: Prof. Dr. Hans-Bernd Scháfer. Universitát Hamburg, 2008. 3
§
25. ATIENZA, Manuel, Paternalismo y Consenso. En: Muguerza, Javier y otros (editores). "El fundamento de los derechos
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humanos". Debate, Madrid, 1989. pp. 82-83.
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