Page 384 - Edición N° 30

ligro de muerte violenta;y la vida del hombre hay que proveerlo de las armas suficientes para
es solitaria, pobre, sucia, brutal y corta”. pelear en esas constantes batallas, lo que im­
plica no sólo el conocimiento de las leyes sino
Estas son palabras textuales de Hobbes. también una cierta forma de razonamiento que
se enriquece con la discusión. Pero también
Pero frente a este paisaje social tan pesimista, desde esta misma perspectiva, según lo expues­
Hobbes encuentra que los seres humanos to, el abogado tiene que ser paradójicamente
tienen una facultad natural que les hace com­ un constructor de la paz: todos sus esfuerzos
prender que eso está mal y que, a la larga, una están destinados a defender a su cliente; pero
libertad desenfrenada y salvaje los conduce no sabe que la mejor defensa se logra cuando se
a la realización de lo que buscan sino a la anu­ llega aun equilibrio en el que toda las partes en
lación de la propia libertad. Y esa facultad es la juego ganan: porque el triunfo del orden social
razón; que para Hobbes no es necesariamente no es la victoria de un ente abstracto sino el
la comprensión y el acatamiento de ciertos va­ triunfo de cada una de las personas que lo
lores morales objetivos, superiores al individuo, integran. Por consiguiente, toda la formación ro
E
universales y permanentes en el tiempo, sino la del abogado tiene que estar orientada a lograr
posibilidad de calcular qué es lo que más nos en él una suerte de antinomia: tiene que ser cu
conviene de una manera realista. Hobbes define un guerrero y tiene que ser un pacifista; la -o
ro
a la razón como "facultad de cálculo", porque defensa de su cliente involucra una lucha por ■D
un
no le dice al hombre lo que debe querer, lo que la realización de sus intereses, pero también ai
>
debe buscar sino cómo lo puede buscar, cuál es debe involucrar una lucha por el orden social c
3
la forma más eficiente para lograr lo que quiere, y, por consiguiente, por los intereses indirectos
cuáles son los mejores caminos para realizar sus de todos aquellos que la sociedad. ai
■O
intereses en medio de esa lucha competitiva, o
-C
aunque organizada para que no desborde aca­ Desde este punto de vista, podemos entender u
ai
bando con la propia libertad. mejor lo que dijimos unas líneas antes sobre ai
Q
los tres roles fundamentales que puede jugar ai
T3
El Derecho no se funda en una idea utópica del un abogado. En primer lugar, asesorar a un T3
ro
hombre y de la sociedad a la que sirve. Sus aná­ cliente significa colocar en términos jurídicos 3
lisis y sus mandatos no se orientan a cómo hacer los intereses de ese cliente a fin de hacerlos u
ro
más"buenos"a los hombres, sino simplemente triunfar sobre los competidores; pero ese triun­
ai
a determinar cómo pueden lograr mejor sus fo será a la larga un fracaso si no contribuye al -O
propias aspiraciones y deseos sin perturbarse desarrollo del orden social, esto es, si no logra un
O
C
unos a otros, convirtiendo más bien la lucha ser razonablemente aceptable por la otra o las E
interindividual, la guerra de todos contra todos, otras partes enjuego. En segundo lugar, defen­ 3
ro
en una libre competencia productiva. der a un cliente implica poner todo de su parte 0
O.
para tratar de ganar la controversia legal en la ro
T¡
Por consiguiente, el mundo del Derecho es el que se encuentra enfrascado; sin embargo, esa ro
mundo de la guerra entre intereses contrapues­ controversia hay que ganarla de manera limpia,
ai
tos. Pero no de una guerra salvaje que conduce es decir, respetando las reglas del juego del ro
un
al aniquilamiento total sino de una guerra re­ Derecho, por el sólo arte de la razón entendida >
01
glamentada como un juego, para lograr de esta no sólo como la defensa ciega de un interés CE
manera un orden dinámico, siempre inestable, individual sino como la mejor forma de que ese
pero propicio para el mayor desarrollo posible interés individual logre ubicarse dentro de un
O
de los intereses individuales. orden social estable y respetado, para el bien de co
todos. En tercer lugar, por su parte el juez o el §
Desde esta perspectiva, el abogado es siempre árbitro tienen la difícil misión de ejercer la razón
un guerrero, es decir, un defensor ardiente de siempre como facultad de cálculo, pero tenien­ 2
los intereses individuales. Ello lleva a que tiene do en cuenta sobre todo los intereses y valores §
Q
que ser formado con alma de guerrero y a que del orden social impuesto por el Derecho.

L a e n s e ñ a n z a d e l D e r e c h o 381