Page 65 - Cuentos para Triunfar
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3º) Redefina sus valores.

                                             Las cinco puertas



                  Esta es la historia de Sadoq, un joven soñador que en el siglo primero de la era
                  de la Cristiandad, buscaba la fórmula para lograr el éxito. Era un joven culto
                  del  pueblo  de  Betsaida,  ubicado  en  la  orilla  norte  del  mar  de  Galilea.  De
                  familia muy humilde, Sadoq creció con la ambición de algún día, poseer la
                  riqueza más grande de Palestina. Ya había escuchado hablar del rey Salomón,
                  hijo de David; sobre sus riquezas y su sabiduría.
                      Decidió  Sadoq  que  el  camino  al  éxito  estaría  en  el  comercio.  Sería  el
                  dueño  de  la  caravana  de  mercaderes  más  importante,  donde  se
                  comercializarían  los  bienes  más  preciados.  Pero  sabía  que  ya  había  otros
                  comerciantes  en  esos  lugares,  y  unos  pocos  sobresalían  como  personas  de
                  éxito.  "¿En  donde  estaría  la  diferencia,  -  Se  preguntaba  Sadoq  -,  si  en
                  apariencia todos ellos eran grandes trabajadores que no escatimaban esfuerzo
                  alguno?".
                      Su interrogante no encontraba respuesta alguna que lo satisficiera. Supo
                  que en Cesarea de Filipo, en el camino de Damasco, cerca del monte Hermón,

                  se  encontraba  un  sabio  que  podría  darle  la  clave  del  éxito  para  su
                  emprendimiento; aquel que lo llevaría hasta la realización de sus sueños.
                      Emprendió  el  viaje  de  casi  cincuenta  kilómetros  de  camino  montañoso.
                  Acampó  a  la  noche  en  cercanías  del  pueblo,  y  a  la  mañana  muy  temprano
                  emprendió el trayecto final hasta las laderas del Hermón, para encontrarse con
                  el sabio.
                      En presencia de este, Sadoq se presentó:
                      -  Sabio, yo soy Sadoq, hijo de Elí, del pueblo de Betsaida. He viajado
                          hasta aquí porque tengo entendido que tú podrías mostrarme el camino
                          que estoy buscando.
                      -  ¿Cuál es ese camino? – Contestó el sabio.
                      -  "El  camino  del  éxito".  La  senda  que  un  hombre  debe  recorrer  para
                          poder  lograr  todas  sus  aspiraciones.  El  camino  donde  "los  sueños  se
                          hacen realidad".
                      -  ¿Y por qué quieres tu poseer todo eso?.
                      -  Porque creo que el Dios Del Universo, no me creó para la mediocridad;
                          sino para el éxito.
                      -  Escucha con atención, joven Sadoq. No soy yo quien tiene la respuesta
                          a  tu  gran  pregunta.  La  respuesta  está  dentro  de  ti,  y  sólo  tú  puedes
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