Page 67 - Cuentos para Triunfar
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-  Mi  buen  señor,  aunque  la  paga  es  muy  poca,  yo  quisiera  trabajar
                          contigo, pues no tengo otra oportunidad, y no hay otra cosa que yo sepa
                          hacer; pero tengo una esposa y dos hijos aún pequeños y tú sabes que
                          con un talento y un solo plato de comida para los cuatro no podremos
                          sobrevivir.
                      -  Está bien – Contestó el mercader – Verás, hoy me siento muy generoso
                          de manera que daré una solución a tus problemas: "Pondrás a tu esposa
                          y a tus dos hijos a trabajar a tu lado de manera que producirán por tres.
                          Uno producirás tú; uno producirá tu esposa y uno producirán tus dos
                          hijos juntos; no sea que se agoten rápidamente y no me produzcan más.
                          A cambio te demostraré mi gratitud y te pagaré con un talento y dos
                          platos de comida por  día; de esa manera sobrevivirán y tú tendrás un
                          trabajo.  Tómalo  o  lárgate,  que  hay  muchos  más  esperando  por  una
                          oportunidad y en peores condiciones que tú... ."
                      El corazón de Sadoq se enfureció de manera tal que cerró aquella puerta
                  con     violencia    e    indignación.      "ERA       LA     PUERTA         DE     LA
                  EXPLOTACIÓN". Y vio Sadoq a muchos mercaderes y comerciantes dentro
                  de aquella puerta; pero no encontró su imagen...
                      Se dirigió entonces a la segunda puerta. Al abrirla, vio a dos mercaderes
                  conversando entre ellos en estos términos:
                      -  Esto  es  lo que haremos,  mi  estimado  amigo  mercader:  correremos  la
                          voz entre los pueblerinos diciéndoles que hay una oportunidad de ganar
                          muchos talentos; los suficientes para no tener que hacer ninguna otra
                          cosa  en  la  vida;  las  monedas  suficientes  para  poseer  todo  lo  que
                          siempre quisieron. También les diremos que lo único que necesitan es
                          invertir  cien  talentos,  y  que  sin  esfuerzo  alguno,  esos  cien  pronto  se
                          convertirán  en  mil;  y  esos  mil,  en  diez  mil.  Para  demostrarles
                          confianza, les diremos que aceptaremos sus joyas, su oro y su plata y
                          que le recibiremos la mitad del monto. La otra mitad les será requerida
                          cuando reciban los primeros mil talentos. Muchos creerán en nuestras
                          palabras;  y  así, una vez que  hayamos  recaudado  el dinero  suficiente,
                          nos iremos de este pueblo para hacer lo mismo en otro. Desde Jerusalén
                          hasta  Corinto.  Antioquía,  Tarso,  Colosas,  Efeso,  Filipos,  entre  otras,
                          serán las ciudades que paso a paso nos volverán ricos; y así lograremos
                          nuestros sueños... .
                      Y  vio  Sadoq  a  muchas  personas  engañar  a  muchas  personas  con  falsas
                  promesas  de  enriquecimiento  rápido;  más  sabía  Sadoq  que  esa  era  "LA
                  PUERTA DE LA MENTIRA". Había muchos rostros detrás de esa puerta,
                  pero no estaba el suyo... .
                      Continuó entonces buscando el verdadero camino al éxito, y se encontró
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