Page 9 - Libro de Filosofía II
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François-Marie Arouet Voltaire (1694-1778)
Escritor francés, filósofo, historiador, uno de los corifeos de la Ilustración. Era hijo
de un notario, se educó en un colegio de jesuitas. Fue dos veces detenido por sus
sátiras antifeudales (1717 y 1725). Pasó gran parte de su vida fuera de su país.
Colaboró en la Enciclopedia de Diderot. Voltaire era deísta (Deísmo); su concepción
del mundo es contradictoria. A la vez que se manifiesta como partidario de la
mecánica y de la física de Newton, admite la existencia de Dios como “primer motor”.
El movimiento de la naturaleza se produce según leyes eternas, pero Dios es
inseparable de la naturaleza, no forma una substancia especial, sino más bien un
principio de acción propio de la naturaleza misma. De hecho, Voltaire se inclina a
identificar a Dios (“el gran geómetra”) con la naturaleza. Critica el dualismo, rechaza
la idea de alma como género especial de substancia. La conciencia, según Voltaire,
es una propiedad material inherente sólo a los cuerpos vivos; sin embargo, para
demostrar esta tesis justa aduce un argumento teológico: la capacidad de pensar
ha sido conferida a la materia por Dios. En contraposición a la metafísica teológica
del siglo XVII, abogó por la investigación científica de la naturaleza. Rechazó la
doctrina cartesiana acerca del alma y las ideas innatas, consideraba que la fuente
de los conocimientos era la observación y la experiencia, propagaba el materialismo
de Locke. El objetivo de la ciencia estriba en el estudio de la causalidad objetiva.
Sin embargo, Voltaire admitía la existencia de las “causas finales” y entendía que la
experiencia nos habla de la probabilidad de que exista una “razón suprema” y un
“arquitecto” del universo. Las concepciones político-sociales de Voltaire poseen un
sentido antifeudal claramente manifiesto. El filósofo francés luchó contra la
servidumbre, se declaró partidario de la igualdad de los ciudadanos ante la ley, de
que los impuestos fueran proporcionales a los bienes de fortuna, de la libertad de
palabra, &c. Pero rechazaba la crítica de la propiedad privada, suponía inevitable la
división de la sociedad en ricos y pobres. Según él, la organización razonable del
Estado era la monarquía constitucional con un monarca ilustrado al frente. Al final
de su vida, Voltaire tendió a admitir que el mejor tipo de Estado era la república. En
sus