Page 54 - Visiones de Alejandria | 3ra edicion | Editorial HL 2019
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Editorial HL | Literatura Moderna


                  Abriéndose la puerta dela cabaña, salió trotando una leona de la más exótica selva,


                  directo hacia lir, saltándole en el pecho, ambos se abrazaron y mientras ella le lamia la

                  cara,  se  transformaba  en  una  hermosa  muchacha  veinteañera,  de  pelo  café,  cejas


                  pobladas y piel blanca, lo beso con locura y deseo, como si nunca se hubieran visto.


                  Mire a mi maestro y el miraba la luna, que estaba demasiado abajo en ese paramo a


                  donde nos había llevado su amigo el vampiro.


                  Lir el vampiro, pensé en mi mente y en eso la leona volteo y me miro con el ceño


                  fruncido, más se sonrió y dijo:



                  -Soy Fausta, esta es su casa y la de mis hermanas, pero ahora díganme que hacen aquí.



                  Mire  a  Lir  para  que hablara  por  nosotros,  pero  él  se  quedó  callado  abrazando  a  su


                  leona, y le dije:


                  -Queríamos conocerte, bueno, conocer a una bruja y saber  que si existen. Nosotros


                  venimos  de  parte  de  la  iglesia  Romana  para  aprender  sobre  el  mal  y  sus


                  manifestaciones.



                  -El mal, dijiste el mal, -me dijo la bruja soltando a Lir, y caminando hacia mí. –Niño, el

                  mal no existe, solamente está en tu mente, porque imagínate ¿Qué pasaría si yo curara


                  la herida de tu maestro en contra de su voluntad? Dime, ¿Eso me haría buena o me


                  haría mala?



                  -Qué se yo, respondí fatigado. Porque la bruja tenía razón.



                  -Buena respuesta, no sabes nada, dijo ella con voz de niña consentida, -Sin embargo yo

                  sí sé qué haremos, por ahora, Lir y yo entraremos a preparar la cena y tú te quedaras


                  aquí afuera, encontraras una pala en el granero y cavaras una tumba para tu maestro



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