Page 20 - VEJIGANTES FINAL JUNIO 2013 MASTER PARA TIENDA EC1
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librarla del fantasma de los prejuicios raciales de Puerto Rico, de esa
forma no se conocerían sus ancestros negros y ella estaría tranquila.
Según se puede apreciar, a Marta esto le angustia inmensamente.
Como dice Clarita: “Mamá creció con la doble vergüenza, en lucha
consigo misma. El temor de ser humillada le torció temprano su
fondo de bien. Con los días, agrios rencores, sordas angustias, se
apoderaron de su ánimo. Llegó a sentir que había perdido el derecho a
la felicidad, pero decidió rescatarlo para su hija. Lo anhela ciegamente”.
De todo esto se desprende la infelicidad de Marta, porque vive
en un mundo ficticio e inauténtico. Ella no se acepta a sí misma y
vive escondiéndose siempre para que no descubran su gran secreto:
el tener sangre africana. El dramaturgo plantea una realidad
existencial muy importante, cada persona debe aceptarse tal como
es. De nuevo es Clarita quien clarifica el estado anímico de su
madre: “De esos males nací yo, más blanca que todas. Pronto sufrí
la pena de una vida rota por secretas fugas. Luego descubrí torturas
parecidas en mucha gente puertorriqueña. Mucha, mucha...”
En la playa de Luquillo, Clarita ha descubierto que Bill es un racista
furibundo y si ella se llegara a casar con él no podría ser ella, tendría
que vivir con “máscaras” como han vivido su abuela y su madre. Bill
le confesó que si llegara a tener una novia con sangre africana: “Pienso
en mis padres, gente rancia del sur, batalladores por la supremacía
blanca. Bastará una revelación, un descubrimiento inesperado,
para ganarme su eterno enojo. Hasta la muerte podría provocarles”.
Esta fue la razón principal por la que Clarita se distanció de Bill.
Este segundo acto es revelador porque da a conocer a los
espectadores todo el trasfondo existencial de estas tres mujeres, así
como su forma de pensar. Marta esconde todo vestigio de sangre
africana y vive obsesionada con eso. Mamá Toña vive encerrada
en la casa, no puede ser ella, por eso desea irse a Loíza Aldea.
Clarita es una muchacha que piensa, comprende toda la desgracia
que ha vivido su núcleo familiar. Bill es un racista furibundo.
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