Page 21 - VEJIGANTES FINAL JUNIO 2013 MASTER PARA TIENDA EC1
P. 21
TERCER ACTO
Hasta ahora se ha visto el conflicto. Una madre que oculta su
sangre africana para que su hija no sufra los prejuicios raciales y quiere
que se case con un americano “puro” sin mezcla de raza. Ahora en este
acto tendremos el desenlace de la obra. Arriví hace que el pretendiente
de Clarita sea un sureño intransigente para acentuar lo racial, pues si
hubiera sido de otro estado del norte a lo mejor se hubiera casado con ella.
Mamá Toña se quiere ir de la casa para vivir en un asilo, ella no
aguanta más la infelicidad que se vive en la casa. Esta escena sirve para
resaltar el cariño que Clarita le tiene y es ésta quien más insiste en que se
quede. Esta joven es un personaje que está muy seguro de sí mismo y lo
demuestra con el disco que le regala a la abuela. Ella nos explica cómo
ha interiorizado la situación en que vive su familia: “He pensado mucho
desde niña. Los choques de esta casa me han hecho cavilar día y noche.
Todo ha sido intranquilidad, nervios, violencias: los gritos e insultos de
papá, tus arranques y tus lágrimas, las protestas y pesares de Mamá Toña...”
Resulta muy significativo el sacrificio que la madre está dispuesta
a hacer, no ver a su hija, con el fin de que ella se case, porque así
cree que será feliz. Clarita prácticamente ha roto con Bill, pero la
madre lo invita a la casa para favorecer el enlace. Este acto acontece
unos minutos tras finalizar el anterior. En el diálogo que sostienen
Marta y Bill, ella se muestra tan racista como el sureño. Al punto
de afirmar: “Se halla usted en una casa de blancos puros”. El peso
de este acto lo lleva el personaje de Clarita. Si ella aceptara seguir el
juego de la madre, tal como se sugiere de la conversación entre ésta
y Bill, entonces no habrá conflicto. Si se niega a seguirlo habrá un
gran problema. Esto se vislumbra cuando Marta le dice en broma a
Bill: “Hay un ciclón formándose al este del Mar Caribe”. Es un signo
de indicio que pone el dramaturgo para alertar a los espectadores de
lo que sucederá. Clarita le dice sin titubeo alguno a su pretendiente:
“Mamá tiene sangre africana” y aquí se desata la tormenta. Es el punto
21