Page 148 - Resiliente
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Mire un árbol alto, una vez de pequeño me caí de espaldas del

                                    árbol y por poco y me mato, me colgué la escopeta y me agarre
                                    de la rama más baja y quede lo suficientemente alto como para

                                    poder ver, y lo vi, el zombi caminaba en círculos al otro lado
                                    de la barrera, había sido un hombre joven, andaba sin camisa

                                    y sin zapatos, pude ver los detalles de la piel totalmente des-
                                    garrada de la espalda, y todo el tono gris que quedaba de su

                                    moreno cuerpo y comido por un avanzado estado de descomposición,
                                    había que eliminarlo.



                                    Me baje del árbol por el otro lado oyendo los gemidos de preo-

                                    cupación Camila y sentí esa sensación... ese vibrar en mi inte-
                                    rior, una ansiedad, camine en silencio, recuerdo haber visto al

                                    zombi mirando hacia otro lado y gimiendo lastimeramente, saque
                                    un cuchillo que siempre llevaba en la correa del pantalón, lo

                                    tome en mi mano, apreté fuertemente el mango... me sudaba la
                                    cara y las manos, me acerque por detrás y clave el cuchillo con

                                    fuerza justo en la cabeza, el cuchillo salió por la barbilla
                                    del zombi y este lanzo un gemido junto con unos estertores que

                                    exhalaban los últimos alientos de su execrable existencia.



                                    Recuerdo la satisfacción que tuve en ese instante, gire
                                    el cuchillo sintiendo como acababa con él y luego lo saque

                                    rápidamente observando los últimos estertores de vida que aquel
                                    despreciable ser poseia, luego patee el cadáver y lo agarre

                                    de los tobillos evitando que se alejara o se diera la vuelta.



                                    Aun se movía mientras caminaba, o eso intentaba, cuando
                                    llegue a la zanja mire que había uno de ellos con vida,

                                    seguramente había caído durante la noche, lance el cuerpo
                                    del zombi que había acabado a la zanja y me quede mirando

                                    al que se había metido, sus ojos se pusieron en blanco y
                                    subió las manos, con los dedos encorvados, abriendo y cerrando

                                    aquellos pútridos dedos... intentaba atraparme eso era seguro,
                                    a pesar de su rigidez, lo seguia intentado, su boca babeaba

                                    profusamente un líquido negruzco y sus gemidos eran de ansie-
                                    dad, me agache y toque las puntas de sus dedos con mis manos,




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