Page 151 - Resiliente
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Volvimos a la casa en silencio y sentí que ella simplemente

                   me miraba cuando caminábamos, me pregunto si sabía lo que
                   estaba pensando en esos momentos, había matado a esos seres

                   sin piedad... y a muchos más antes en el estacionamiento del
                   edificio y mi conciencia pelea por definir qué es lo que eh hecho

                   y que es lo que eh logrado.



                   Si es que me eh convertido en un verdadero asesino que disfruta
                   lo que hace, ¿Es ese limbo en el que me eh imaginado cayendo

                   el reflejo de mi conciencia? ¿En realidad eh matado aquel hombre
                   de valores que solía ser yo? ¿Sería que ese zombi al que asesine

                   era un mero reflejo de mi indefensa moral? Solo tengo miedo,
                   un miedo profundo y visceral de perder a mis más amados...

                   creo que haré todo lo posible por protegerlos aun me cueste
                   mi misma humanidad.



                   Por otro lado simplemente me relajo ver mi casa, y que los

                   zombis de la calle contigua se habían dispersado por un rato
                   y habían dejado de gritar y golpear el muro, sin embargo me fije

                   que su número había aumentado considerablemente, Máximo estaba
                   histérico hablando con Cleo de cómo podíamos sacar esas cosas,

                   pero Cleo siempre le atormentaba con ideas de que le iban
                   a matar allá afuera, no la culpo, en realidad es triste

                   de pensar que lo único que tienen es el uno al otro, como
                   yo tengo a Camila para mí y Mauro tiene a su Laura, que por

                   lo visto, ha mejorado bastante, había caminado un rato en los
                   alrededores de la casa, supongo que para matar la impaciencia

                   que tenía por el inminente despertar de Mauro.



                   Ella misma ha decidido encargarse de vendar y atender el brazo,
                   yo personalmente le dije como debido a que me insistió

                   en que quería hacerlo sola... me parece que tomo mi consejo
                   bastante bien.



                   El resto de la noche fue tranquila, las nubes de tormenta

                   que habían aparecido en el cielo durante los últimos días
                   se estaban desvaneciendo, y en ausencia de la electricidad




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