Page 184 - Resiliente
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Se levantó con una velocidad sorprendente y empujo a Máximo

                                    hacia mí, como si fuese un animal acorralado nos apuntó con
                                    el cuchillo, sin miedo a usarlo contra nosotros.



                                            —Infectados... impíos malditos muertos caminantes —dijo

                                    ella con un odio visceral —aléjense...
                                            —¡Mierda! Está loca —me dijo Máximo desenfundando la pis-

                                    tola —loca de bolas...



                                    Sandra parpadeaba muchas veces, podía ver que luchaba consigo
                                    misma, seguramente intentando explicarse nuestra presencia,

                                    sin duda alguna vislumbraba una Sandra traumatizada por todos
                                    los eventos... ella no tuvo tanta suerte como nosotros,

                                    sin embargo me sorprenden sus movimientos tan agiles y fuertes
                                    aun estando tan débil.



                                    Sandra miro a Máximo blandiendo la pistola y entonces comenzó

                                    a bajar lentamente el cuchillo y lo coloco a la altura de la
                                    cadera, Máximo la apunto a la cara.



                                            —Está loca infectada y pestilente de vaina y no me corto

                                    la boca —dijo apretando los dientes.
                                            —No está infectada, Máximo baja eso.

                                            —Está infectada ¿No viste como me ataco?
                                            —Máximo baja eso —dije en tono cortante.



                                    Máximo me miro y bufo.



                                            —¡Mírala carajo! ¡Esta toda pálida! ¡Enferma!

                                            —Lo mismo dijiste de Laura, baja eso.



                                    Máximo me miro por unos momentos y luego bajo el arma lenta
                                    y de forma insegura, me gire hacia Sandra.



                                            —Loaiza, no nos conocemos bien... no estamos infectados...

                                    veníamos a buscar comida y esto es un golpe de suerte tanto
                                    para ti como para nosotros.




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