Page 179 - Resiliente
P. 179

—Somos demasiados Mario, en el instinto humano esta evitar

                   preservarse, alguien aun tendrá instintos para variar...
                          —Con toda la desconfianza que hubo al principio, supongo

                   que nadie tuvo tiempo ni de pensar en refugiarse —dije.
                          —Tú siempre tan fatalista carajo... quizás si allá alguien

                   más allí afuera, pero no es mi problema, mi problema es vivir
                   y el tuyo también, así que tomemos la comida y vayámonos a casa

                   —dijo Máximo agarrando una caja y caminando hacia el Jeep.



                   Comenzamos a cargar el Jeep en silencio hasta más no poder,
                   cajas de latas de comida, refrescos, cereales... intentamos

                   seleccionar todas las cajas que carecían de comida con fecha
                   de expiración próxima, pero degustamos de algunas delicias allí

                   mismo que quizás no pudiésemos volver a probar.



                   Encontramos jamón y algo de carne pre-cocida que devoramos
                   en una cocina de gas propano que encontramos en los mismos

                   almacenes para los empleados... en realidad era una especie
                   de habitáculo que me imagino habrá servido para los vigilantes

                   nocturnos, porque cuando entramos vi una cama toda distendida,
                   un montón de revistas y también un sanitario... recordé al tipo

                   destrozado fuera en el almacén... seguramente allí estaría
                   viviendo de toda esa comida.



                   Tal vez si hubiese resistido un poco más pudiéramos haber

                   llegado a entablar negociaciones con el... Máximo tomo una
                   entre muchas botellas de whisky en el suelo, todas vacías.



                          —El tipo se hecho los palos —dijo con sorna.

                          —Supongo que yo haría lo mismo, tantas provisiones para
                   tanto tiempo y sin nadie con quien compartir...

                          —Lastima que todas estan vacias, deberiamos de brindar un
                   dia de estos, seguimos vivos y hemos llegado lejos.

                          —Tienes razon viejo, algun dia de estos.



                   Máximo asintió y coloco con cuidado la botella en la cama, evi-
                   tando hacer ruido, para si no llamar la atencion de algun zombi.




                                                                                                                     179
   174   175   176   177   178   179   180   181   182   183   184