Page 178 - Resiliente
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Avance hasta el cuerpo, mire su expresión... era grotesca,

                                    sus ojos abiertos sin expresión miraban el techo, había muerto
                                    recientemente, mire un rastro de sangre que iba detrás de las

                                    cajas y mire entonces al Z más horrible que eh visto hasta los
                                    momentos, era una especie de niño, larguirucho huesudo de ojos

                                    blancos y sin piernas, tenía la boca y sus asquerosos dientes
                                    justo sobre el pie de Máximo.



                                            —¡CUIDADO! —grite.



                                    Máximo brinco hacia atrás de coñazo, ambos escuchamos las

                                    mandíbulas cerrarse con fuerza.



                                            —¡Seras hijo de puta maldito bastardo! —grito asustado
                                    y cayéndose de espalda.



                                    El zombi lanzo una especie de gruñido escalonado, aguado...

                                    y luego babeo profusamente un líquido negro y comenzó a arras-
                                    trarse hasta Máximo, este giro y se apartó dando brincos,

                                    yo avance hacia él y tome el hacha entre mis manos, espere a
                                    que se aproximara y luego batee la cabeza una y otra vez hasta

                                    que el acero de la hoja toco el suelo con un sonido metálico.



                                    Retire la cuchilla y mire la carne molida de su cabeza allí,
                                    sentí algo de lastima pero el hedor que desprendía era real-

                                    mente impresionante, me gire a ver al hombre tirado de espal-
                                    das, con todas las tripas afuera que había estado refugiándose

                                    en aquel garaje.



                                            —Pobre tipo —dijo Máximo agarrando la metralleta —es poli-
                                    cial... esta encasquillada y tiene mucha sangre, creo que

                                    el tipo se enteró de que no servía en mal momento —la lanzo
                                    a un lado, desechandola en un gesto sin importancia.

                                            —Que mierda —dije —me pregunto si alguien más lograría...



                                    Máximo se encogió de hombros, como diciendome yo coño voy a
                                    saber, es bueno que nos entendamos sin usar palabras.




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