Page 175 - Resiliente
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Mire por el retrovisor la enorme horda que teníamos atrás,

                   que se mezclaba entre Revividos bien descompuestos e Histéri-
                   cos corriendo, me recordaba a una de esas marchas políticas que

                   habían tenido lugar en el país durante las décadas anteriores.



                   Miles de personas en procesión caminando hacia un solo lugar...
                   nosotros, seguí zigzagueando, mirando los destrozos con un

                   doloroso detalle, y pase junto a miles de cadáveres que si bien
                   no estaban acabados en el suelo seguramente por la policía o

                   los militares, eran deformes masas de carne que ni siquiera
                   habían tenido tiempo de cambiar a su estado más horrible.


                   Llegamos al hipermercado, poco más abajo de la terminal de

                   pasajeros y allí particularmente, fuera del estacionamiento que
                   era una amplia plancha de asfalto con franjas pintadas, habían

                   cientos de zombis bullendo la basura, o algún cuerpo, eran como
                   moscas o cucarachas en una casa infestada.



                   Acelere el jeep y Máximo se agarró de la jaula que tenía,

                   cruce con velocidad, y siguiendo el plan de Mauro, Máximo
                   corrió hacia las rejas y las tranco como pudo, dvise un enorme

                   candado en el suelo y se lo señale a Máximo, este lo tomo
                   y tranco la reja con fuerza.



                   Eso no los detendría demasiado, por lo que había que salir

                   de la vista. Mire a la infinita horda bajando hacia allí mismo,
                   Máximo brinco en el jeep y acelere atropellando a un grupo

                   de zombis frente a nosotros y gire hacia la parte trasera del
                   hipermercado, allí había otros zombis, pero con algo de suerte,

                   estaríamos fuera de la vista de la gran horda y ellos seguirían
                   de largo llevándose al resto de los muertos vivientes y con

                   ellos nuestros problemas.



                   Apague el motor y todo quedo en un abosluto silencio... con
                   excepción del enorme gemido que se escuchaba de una forma

                   estruendosa que representaba la horda de zombis esperando
                   a devorarnos rapida y dolorosamente.




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