Page 188 - Resiliente
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o nos íbamos... o ese iba a ser el fin de todos nosotros.

                                    Máximo comenzó a replegarse hacia la izquierda, hacia la puerta
                                    trasera por la carnicería y yo mire por última vez a Sandra,

                                    que estaba siendo rodeada por Revividos, era inútil.



                                    Me gire y corrí hacia fuera del edificio junto a Máximo aleján-
                                    dome de la horda de Z que había entrado a el hipermercado...

                                    comencé a esperar mientras corría los alaridos de Sandra mien-
                                    tras comenzaba a ser devorada.



                                    Pero no escuche nada, salimos por los congeladores y llegamos

                                    hasta la zona de carga y descarga, pasamos sobre el cuerpo del
                                    hombre con la metralleta y subimos corriendo al jeep, pudimos

                                    ver que los Zs se habían metido a invadir todo el hipermercado
                                    ¿Qué diablos los había atraído? Supongo que el tiempo que

                                    teníamos era menor del que pensábamos...



                                    Me subí al volante y arranque el motor, y en eso vi a Sandra
                                    salir disparada del área de carga y descarga, Máximo soltó

                                    una maldición y una patada, como si le molestara su presencia
                                    y ella brinco en la parte trasera.



                                            —¡Vamos! —grito.



                                    Metí retroceso y atropelle a otro grupo de Zs que nos estaba

                                    intentando rodear, salí a la parte frontal del hipermercado
                                    solo para ver a cientos de esos bastardos, y miles más por toda

                                    la calle, eso era intransitable, estábamos perdidos...



                                    Entonces Sandra me señalo a la izquierda, un enorme agujero por
                                    donde aparentemente un autobús había pasado, se había llevado

                                    todo un sector del muro y el autobús estaba volcado con un
                                    bullicio de zombis a su alrededor, como moscas.



                                    Arranque el jeep y me dirigí hacia el agujero del muro perime-

                                    tral del estacionamiento para el hipermercado, el terreno
                                    contiguo era un monte que reservaban para construcción, había




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