Page 265 - Resiliente
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Salí hacia el viaducto y acelere, ahora entrando en una zona
menos poblada, estaba jadeando, asustado, golpeado, furioso
y en un infernal aparato de dos ruedas... pero tenía las mal-
ditas medicinas y estaba con vida, con vida y por poco.
Reduje la velocidad de la moto que por suerte para mí era
automática y subí hacia las residencias de los padres de Máximo,
que eran unos edificios en bloque por la avenida las Américas,
frente a un centro comercial.
Temía que aquella zona estuviera súper poblada, pero aparente-
mente estaba todo solitario, al menos en aquella área porque
por la Plaza Glorias Patrias era un infierno, supongo que toda
la distracción de Máximo funciono bien.
Pase junto a unas barricadas de cemento, y junto a un enorme
tanque justo a la entrada de la calle donde estaban las resi-
dencias, la curiosidad me venció, descendí de la moto colocando
el soporte en el suelo pero dejando el motor encendido.
Era un puesto de control militar, había mucha sangre vieja
por toda la zona, supongo que habrá sido una maldita masacre,
me aproxime hacia los sacos de cemento y vislumbre a lo lejos
algunos Z que salían de sus madrigueras, pero estaban muy le-
jos, me subí por la escalerilla del tanque y abrí la escotilla,
dentro no había absolutamente nadie, pero todo el sistema del
tanque aparentemente estaba quemado puesto que las pantallas
y el manubrio habían desaparecido, de todos modos no sabía
manejar un tanque.
¿Por qué rayos estaba dentro de un tanque? No sé, me dio
una curiosidad impresionante, revise el interior y entonces,
al final, había un objeto que me llamo la atención, me aproxime
hacia él con el corazón latiendo con fuerza y por fin lo vi,
era un rifle de asalto, había visto muchas veces ese rifle
en mi vida, en dibujos, películas y videojuegos, era un M16 A2
empotrado en el tanque.
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