Page 27 - Resiliente
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La camioneta Ford que tenían estaba allí, camioneta que

                   habían conservado por funcionar tan excepcionalmente bien,
                   pare mi jeep junto al muro de piedra que marcaba el final de

                   la urbanización, toda estaba cubierta por muros de ese mismo
                   estilo hasta el portón, muros de tres metros y hasta un poco

                   más de un grosor impresionante y de piedras, pensado en decora-
                   ción y seguridad, ahora solamente lo agradecía profundamente.



                   Baje de mi jeep, sintiendo como me temblaban las piernas y aun

                   tan arriba de la ciudad podía percibir el hedor de la sangre
                   de todas esas personas, avance con la escopeta entre mis manos

                   y entre por la puerta de mi casa que para mí horror si estaba
                   abierta, avance lentamente por el pasillo y llegue a la cocina,

                   todo estaba igual, exactamente igual que siempre, llamé por mi
                   padre y mi madre, pero no encontró respuesta, subí al segundo

                   piso revisando mis esquinas, utilizando todos los programas
                   de policía que vi cuando joven pues esa era la única habilidad

                   que tenía sobre el manejo de armas y escaramuza.



                   Llegué al cuarto principal y solamente vi maletas en la cama,
                   maletas y ropa por todos lados, mi corazón dio un tumbo, avance

                   lentamente y entre al baño, donde encontró que se habían llevado
                   todo lo de allí ¿Se habrían ido de la ciudad cuando dieron la

                   orden? Me gire lentamente y avance hacia mi vieja habitación,
                   cuando abrí la puerta me quede impresionado al ver que sobre mi

                   cama estaba una vieja escopeta que me había dado mi abuelo de
                   regalo, estaba justo allí sobre la cama deliberadamente colo-

                   cada, había una caja de cartuchos.



                   Suspire, definitivamente mis padres se habían ido, pero era
                   poco probable que hubiesen sobrevivido, simplemente se fueron

                   ¿A dónde? No lo sé, pero se alejaron de aquí o eso había pensado
                   hasta que... Cuando baje las escaleras fue cuando la vi,

                   parpadee muchas veces, sentí que el corazón se me paraba,
                   era mi madre la que me miraba allí frente a mí, mi madre...

                   sus ojos blancos demostraban que ya no era ella misma, que ella
                   se había ido para siempre.




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