Page 29 - Resiliente
P. 29
Cuando lanzo una dentellada contra mi rostro, aquel tan cono-
cido y gentil rostro que me había mimado cuando joven, aquel
rostro que amaba tanto, y en ese momento me estaba intentando
matar, la empuje hacia atrás... entre mis lágrimas retrocedí,
y cuando cargo de nuevo levante la escopeta y le dispare.
Sorprendentemente cuando deje de escuchar aquellos gemidos,
gritos y gruñidos que ya no pertenecían a mi madre si no a la
infectada que había tomado su cuerpo, quede sorprendido, era el
primero Revivido que mataba de frente, que mataba... y que mar-
caría mi actitud seguramente, no describiré el estado en que
quedo mi madre, solamente puedo decir y justificar mi alma
dolorida... que está en paz, y no iba a permitir que esa mal-
dición reinara a alguien que tanto quise y ame, la cubrí, y
cuando revise mejor la cocina, encontró una nota que era de mi
padre y la adjuntare en mi bitácora.
29