Page 33 - Resiliente

El bloqueo estaba solo como un cementerio en la noche, pero

quizá podría llegar a que te imagines cuantos litros de sangre
habían regados por todos lados, desde luego, estaba asustado,

sostenía mi arma entre las manos con una fuerza tal que cual-
quiera diría que la iba a romper, sin embargo, cuando se tiene

una idea fija, muy poco importa los otros sentidos, es como
el instinto de supervivencia, es algo natural, se te acorrala

y tu cuerpo intenta escapar así te duela, así te haga daño,
la misión del cuerpo es salir intacto, la mía es buscar a

Camila... así sean sus remanentes.

Llegue hacia una tienda de ropa que observe siniestra, en
el interior, dos zombis devoraban algo indescriptible, pase

rápido y no me moleste en matarlos, cuando llegue a la puerta
de los padres de mi esposa, observe que la cerradura y la

puerta estaban cerradas, totalmente selladas, eso levanto mucho
mi esperanza, retrocedí y alarmado dispare con la escopeta a la

cerradura, por lo que esto atrajo a los dos zombis que salieron
corriendo y gritando de la tienda de ropa, me giré y le di al

primero, pero al segundo no, la escopeta se atoro y lo único
que hice fue lanzarle el arma en la cabeza para poder permitirme

sacar la pistola de la funda.

Cuando la subí, el zombi estaba sobre mí, recuerdo su hedor,
era un hedor previo a la descomposición de la carne, sentí

con mis manos su rigidez post mortem y la frialdad de su cuerpo,
pero, aun así, aquella criatura infernal se mecía sobre mí

y estaba intentando morderme la cara. Subí las rodillas y lo
lance hacia un lado, me gire y me levante lo más rápido posi-

ble, una de las cosas que puedo describir de mí mismo con un
gran defecto es que soy lento, soy fuerte y resistente, pero

soy muy lento, de movimientos lentos y algo torpe, siempre lo
fui, supongo que es mi fisionomía o que nunca entrene para no

serlo, pero en definitiva me jugaba en contra en estos precisos
momentos, debi encontrar a Camila rapido para irnos de aqui...

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