Page 34 - Resiliente
P. 34
El zombi contraataco levantándose y gritando, y aloje mi pierna
en su rostro enviándolo al suelo, pude llegar a mi pistola
y le dispare dos veces en la cabeza luego de haberle propinado
el pisotón de su vida... mire calle arriba y advertí que bajaban
más zombis corriendo, una cantidad que bien sabía que no iba
a poder controlar, entre a la casa y trabe la puerta con lo que
encontró, agarre mi escopeta y la sostuve entre las dos manos,
sudoroso y tembloroso subí las escaleras.
No puedo mentir, la desesperación reinaba mi cuerpo, grite
mucho cuando el zombi me controlo en el suelo por unos segundos,
creí que ese sería mi fin, subí las escaleras lentamente hasta
llegar a la entrada, donde se dividía en una puerta hacia la
derecha donde iba al consultorio de su madre, que era nutricio-
nista, y la puerta que daba acceso a la sala de su casa, avance
y advertí que la puerta del consultorio si estaba abierta,
asome lentamente la cabeza y mire que todo estaba intacto, entre
y revise todo, estaba todo igual, era como si nada hubiese
pasado allí dentro, algo que me inquieto aún más.
En esos instantes escuche el golpeteo de un helicóptero pasando
sobre la casa, era de guerra por lo rápido que se desvaneció
en las nubes, suspire, eso indicaba que aún había resistencia,
no sé dónde, pero la había, o esperaba eso, me gire y coloque
la mano en el pomo de la puerta, pero esta no cedió, estaba
trabada también, retrocedí y apunte a la cerradura, cuando tire
del gatillo abajo sonaron los golpes de los zombis en la puerta,
me gire rápido con la escopeta y apunte escaleras abajo...
nada... había logrado trabar bien la puerta...
Cuando entre al apartamento, no escuche ni sentí ningún
movimiento, avance corriendo hacia el cuarto de su hermano
y no encontré más que ropa tirada en el suelo, me gire y encon-
tré el plato para el perro de los padres de mi novia, llame
y entonces el mismo apareció corriendo, temblaba mucho, se ha-
bía escondido porque seguramente los tiros lo habían espantado.
34