Page 69 - Resiliente

Este rápidamente abrió la puerta replegable tal y como lo

habíamos hablado, cuando miro la cantidad de zombis, la cara
de Máximo morena palideció horriblemente, se giró y lanzo la

puerta hacia abajo colocando los seguros, yo estaba exaltado,
mi corazón latía muy rápido, mi cerebro daba vueltas y la

adrenalina estaba a millón, entonces Máximo me señalo el hombro.

—Te desgarraron el chaleco —me dijo con voz firme, se había
compuesto, pero se le veía el terror en el rostro por la horda

que había visto fuera —¿Te mordieron?

Me revise y no sentí dolor, mire que mi camisa también había
sido perforada pero mi piel estaba intacta, aquella chaqueta

que agarre en la armería del centro comercial me había salvado
la vida en ese momento.

—Es una buena chaqueta —dije sin aliento, o eso recuerdo

haber dicho.

Máximo agarro la caja y la coloco en el mostrador contiguo.

—Recupera el aliento y dale la solución, ponte a trabajar,
voy a ver como despisto a esos desgraciados.

—Ve al techo y búscanos una salida —le dije.

Máximo desapareció de mi vista, y en esos instantes la puerta
replegable comenzó a azotarse desde fuera.

—Que mierda —repetí muchas veces, saque la solución

y la coloque en la vida, agarre el brazo de Mauro y pinche una
visible vena en el pliegue del codo.

Mire incomodidad en la cara de Mauro cuando el líquido frio co-

menzó a pasar, entonces el abrió lentamente los ojos, me miro,
pero vi un profundo terror, y lanzo una mano abierta contra mi

cuello, la cerro como una tenaza, luego lanzo un alarido.

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