Page 40 - Aldous Huxley
P. 40
40
-Todas las ventajas del cristianismo y del alcohol; y ninguno de sus inconvenientes.
¡Ford, me gustaría matarle! Pero no hizo más que decir: No, gracias, al tiempo que
rechazaba el tubo de tabletas que le ofrecía.
-Uno puede tomarse unas vacaciones de la realidad siempre que se le antoje, y volver de
las mismas sin siquiera un dolor de cabeza o una mitología.
-Tómalo -insistió Henry Foster-, tómalo.
-La estabilidad quedó prácticamente asegurada.
-Un solo centímetro cúbico cura diez sentimientos melancólicos -dijo el Presidente
Ayudante, citando una frase de sabiduría hipnopédica.
-Sólo faltaba conquistar la vejez. -¡Al cuerno! -gritó Bernard Marx. -¡Qué picajoso!
-Hormonas gonadales, transfusión de sangre joven, sales de magnesio ...
-Y recuerda que un gramo es mejor que un taco.
Y los dos salieron, riendo.
-Todos los estigmas fisiológicos de la vejez han sido abolidos. Y con ellos,
naturalmente ...
-No se te olvide preguntarle lo del cinturón Maltusiano -dijo Fanny.
-... Y con ellos, naturalmente, todas las peculiaridades mentales del anciano. Los
caracteres permanecen constantes a través de toda la vida.
-...dos vueltas de Golf de Obstáculos que terminar antes de que oscurezca. Tengo que
darme prisa.
-Trabajo, juegos... A los sesenta años nuestras fuerzas son exactamente las mismas que
a los diecisiete. En la Antigüedad, los viejos solían renunciar, retirarse, entregarse a la
religión, pasarse el tiempo leyendo, pensando... ¡Pensando!
¡Idiotas, cerdos!, se decía Bernard Marx, mientras avanzaba por el pasillo en dirección
al ascensor.
-En la actualidad el progreso es tal que los ancianos trabajan, los ancianos cooperan, los
ancianos no tienen tiempo ni ocios que no puedan llenar con el placer, ni un solo
momento para sentarse y pensar; y si por desgracia se abriera alguna rendija de tiempo
en la sólida sustancia de sus distracciones, siempre queda el soma, el delicioso soma,
medio gramo para una tarde de asueto, un gramo para un fin de semana, dos gramos
para un viaje al bello Oriente, tres para una oscura eternidad en la luna; y vuelven
cuando se sienten ya al otro lado de la grieta, a salvo en la tierra firme del trabajo y la
distracción cotidianos, pasando de sensorama a sensorama, de muchacha a muchacha
neumática, de Campo de Golf Electromagnético a...