Page 265 - Biografia
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Jorge Humberto Barahona González
LA VERDADERA
HISTORIA DEL NIÑO
JESÚS DEL 20 DE JULIO
Como buen periodista que soy y cronista en pañales, nunca igual a mis ídolos en la
crónica, Juan Gossain, Henry Holguín, Ernesto McCausland (Q.E.P.D) o a Jairo Pulga-
rín, que algún día, si Dios me lo permite, lo lograre. Investigue y ahora estoy en capa-
cidad de contarles, la verdadera historia del niño Jesús del 20 de julio, en donde se ha
montado la más grande industria, alrededor de nuestra fe, ante el Jesús, que siempre
nace un 24 de diciembre, a las 12 de la noche y que, a niños como yo, si hacíamos la
carta de puño y letra, 15 días antes del 24, nos traía regalos y si nos portábamos bien,
como yo, durante todo el año, nos traía más regalos, eso era fantástico, delicioso, sen-
cillamente encantador , lástima que el llamado modernismo acabo con esta bella ma-
gia. Después de este pequeño preámbulo, que tal si nos tomaos un chocolate bien es-
pumoso, con un par de almojábanas y unos dos huevos revueltos, sin cebolla ni tomate.
Ahh…! Que ricooo…!, bueno ahora sí, la verdadera historia del niño Jesús del 20 de ju-
lio. Resulta que existía, en el año de 1942, un sacerdote, Juan del Rizo, cura salesiano,
uno de esos que eran aviones para los negocios y mantenía unas estatuillas de unos
18 centímetros de altura del divino niño, con sus manos abiertas, mostrándonos sus
10 dedos, recordando el 10% de intereses, por los favores que hace (no, mentiras, que
Dios me perdone) fue una broma de mal gusto, se me “chispoteo”, como diría el chavo
del ocho, en fin, continuemos. Ese niño Jesús que les describo, es el que conocemos
en la actualidad y que millones de personas le tiene fe, yo le tengo mas fe al niño Jesús
de Praga, que me lo regalo mi madre cuando yo tenía 5 años, para mí, el niño del 20 de
julio, envía muchos mensajes subliminales, cuando quieran, estimados lectores y lecto-
ras, se los muestro, sino, dejemos y respetemos nuestras creencias, no les parece…?
Este niño Jesús que les describí, el cura siempre lo mantenía encima de su mesa de
noche, en número de 8 a 10 y por alguna razón no determinada, se reunía con las viejitas
beatas y fanáticas del divino niño, realizaba su clínica de ventas, perdón, la volví a em-
barrar, sus oraciones con la imagen del divino niño en bulto (entiéndase por bulto, una
estatuilla del divino niño Jesús bien adornada)la cogía en su mano derecha y en su mano
izquierda, una camándula para rezar el rosario. Cuando las señoras o señores hacían
sus peticiones, con mucha fe y devoción al niño Jesús, el curita hacia el siguiente ritual.
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