Page 177 - LIBRO ERNESTO
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Capítulo 8
Nacional, que me lanzó una frase terminante: “Regresas a Nacional,
porque regresas”, me dijo plenamente convencido de su plan. Le
contesté que la prioridad la tenía Técnico. Efectivamente estaba
estudiando la propuesta para continuar.
Me sentía querido y respetado en Ambato. No logramos ponernos de
acuerdo en las cifras con los dirigentes de Técnico, después de varias
conversaciones. Sacrifiqué mis aspiraciones, me pidieron la última
palabra, la emití y como estábamos contrarreloj decidí dar el paso al
costado. Entendí que no les cerraban los números, porque el ‘Gato’
Vásconez seguía insistiendo que rebaje mis pretensiones. Me llevaron
varios cantantes para moverme el sentimiento, pero fue imposible
seguir en el forcejeo y en la espera. Entendí que el ciclo en Ambato
había terminado y emprendí el regreso a la capital.
nACiOnAL ME ‘SECUESTRó’ En AMbATO
Cuando salí de la última reunión con los dirigentes de Técnico
Universitario, al pisar la calle observé que me estaban esperando varios
vehículos que transportaban a emisarios de Nacional. Seguí en mi
auto hasta Lasso y ante la insistencia de los militares pasé a uno de sus
automotores. El general Luis Piñeiros que era el presidente de Nacional
y había sido compañero de mi hermano Oswaldo, había emitido una
orden terminante: “Lo traen porque lo traen” y los encargados de la
misión la estaban cumpliendo al pie de la letra.
Al llegar a Quito, después de que Luis Piñeiros me cercó en Am-
bato, en una especie de ‘secuestro exprés amigable’, les dije que me
iba a mi casa, que podíamos hablar al siguiente día. Había queda-
do abierta la última posibilidad para Técnico. El plazo final ven-
cía al mediodía y desistieron. Sólo en ese momento me senté con
los directivos de Nacional. Nunca fueron fáciles las negociaciones
con los militares. Recordé que antes de la primera llegada, habían
fracasado los diálogos con el Coronel Hugo Enderica, primero, y
luego con el Contralmirante Napoleón Cabezas. Fue el coronel
Emilio Suárez Rueda, el que terminó contratándome en 1976 y
ganamos el título.
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