Page 205 - LIBRO ERNESTO

Capítulo 9

Jamás había sentido una sensación igual en mi vida. Por eso estaba
terriblemente asustado. Mi familia completa estaba ahí en pocos
minutos. Es que los Guerra somos como una piña.

Llegaron dirigentes y jugadores de Aucas, el plantel de Filanbanco
que había jugado en Ambato vino en el mismo bus a visitarme. Se
presentó el ingeniero Enrique Martínez, expresidente de Liga, y varios
dirigentes de AFNA. La noticia causó conmoción. Tras los exámenes
preliminares, Pablo Dávalos emitió el diagnóstico: tromboflebitis.

Planeó para que el trombo estalle en el estómago y máximo en el
área pulmonar, porque si llegaba al corazón o al cerebro ya no estaría
contando esta ingrata historia. Permanecí 19 días en total reposo, bajo
intensos cuidados, con todos los mimos por parte de las enfermeras y
los doctores del Hospital del Seguro.

Todos los que me visitaban guarda-
ron mesura, menos los dirigentes de
Aucas que privilegiaron los intereses
del club por sobre mi salud. Pregun-
taban ‘boludeces’, como dicen en
Argentina. Estaban preocupados
por la alineación para el próximo
partido y cuando iba a volver a los
entrenamientos. Ante tanto dispara-
te, Pablo Dávalos prohibió en forma
terminante las visitas.

Me impidió mirar y escuchar las
noticias para no recibir malas
ondas. No tuve otro camino que
dedicarme a mirar los programas
cómicos de Tres Patines y Los Po-
livoces y a regalarle varias horas a
la lectura. Mi hija Yolanda me re- Los cuidados minuciosos en el Hospital del
galó un hermoso libro que reseña- Seguro le salvaron la vida. A los 19 días
ba la historia de Afganistán. abandonó esa casa de salud.

Memorias de un triunfador 205