Page 34 - Mikorey, Max - Judaismo y criminalidad
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los registros de Keil, Stuhlmüller, Schwenke, Christensen y Giese, estos dos últimos
                     sólo a Alemania del Norte.(41)
                     Los informes de la Verein für Sozialpolitik (42), "sobre las condiciones del
                     campesinado en Alemania" en 1883, proporcionan al respecto datos muy interesantes.
                     Entre  las  preguntas  que  se  efectuaron, se hallaba esta: "¿Los labriegos dependen
                     regularmente de intermediarios para sus transacciones y, en caso afirmativo, en un
                     grado tal que necesariamente los lleve a la pauperización?" De casi todas las regiones
                     de Alemania llegaron informes acerca de las estafas y de la usura judíos. El informe
                     sobre la situación campesina en la alcaldía de Altenkirchen señala: "En el tráfico entre
                     los mercaderes y los campesinos, la mentira y el engaño ejercen una influencia
                     sumamente  perjudicial.  Casi  todos  los  negocios de ganado se realizan con la
                     mediación de los mercaderes israelitas, que aumentan en número y prosperidad,
                     mientras que el bajo campesinado en su mayor parte vive en condiciones de acentuada

                     pobreza y va disminuyendo"
                     Como una continuación ulterior de los informes de Stuhlmüller se nos aparece el de la
                     Franconia Bávara: "En el tráfico de ganado el judío comienza por evitar las cuentas
                     claras con el campesino, para sorprenderlo luego con una suma enorme para su
                     condición, la que primero se posterga mediante jugosas provisiones e intereses y,
                     finalmente, cuando el campesino ya no ve salida, se la reclama judicialmente, lo que
                     en la mayoría de los casos convierte al campesino en mendigo al ser arrojado de su
                     casa y de su campo".


                     EL GRAN PROCESO BERLINƒS DE 1831-1832
                     A LOS BRIBONES

                     Desde que el brazo de la policía los había golpeado tan duramente, luego de las
                     Guerras de Liberación, se creyó que el período de florecimiento de las bandas de
                     bribones y facinerosos había pasado para siempre. Es cierto que dentro del Estado
                     Prusiano, la provincia de Posen y la Marca Vieja junto a Magdeburg tenían fama de
                     ser regiones especialmente amenazadas por la criminalidad. En Posen, en la época del
                     ducado napoleónico de Varsovia, la policía y la justicia eran bastante deficientes,
                     habiendo aumentando considerablemente allí el número de judíos. La Marca Vieja
                     había pertenecido al Reino de Westfalia del rey Jerónimo Bonaparte, cuya
                     administración había otorgado bastante desaprensivamente el derecho de ciudadanía
                     en las ciudades, a todo el que probaba tener aunque sea un poco de fortuna. De este
                     modo, una gran parte de aquellos elementos judíos que con anterioridad no tenían un
                     domicilio fijo o que se habían establecido sólo como "vergeleitete Juden" (judíos

                     protegidos), les había sido posible en algunas ciudades adquirir los derechos cívicos,
                     aparentando ser comerciantes completamente honestos, que esporádicamente hacían
                     viajes de negocios. Principalmente en algunas pequeñas ciudades de Posen, la
                     población judía, compuesta en gran parte por viejas familias de ladrones y maleantes,
                     habíase apropiado de los cargos de la magistratura. Con todo, los actos criminales no
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