Page 37 - Mikorey, Max - Judaismo y criminalidad
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responsables de una cadena de hurtos, quienes se encontraban en Breslau con prisión
preventiva.
Si la comisión hubiera llegado tan sólo un día mas tarde hubiera hallado vacío el nido,
ya que no obstante las medidas precautorias, cartas lacradas y la más estricta reserva
ordenada, los judíos de Betsche ya estaban advertidos y dormían por última vez en el
lugar, con el objeto de poner los pies en polvorosa al día siguiente. El sereno de la
localidad era "chochem" y el alcalde manifestaba ignorar los domicilios de judíos
conocidos en la ciudad, lo que obligó a la policía a requerir el apoyo de ciudadanos de
otras localidades, en la certeza de que en Betsche no podía contar con la ayuda de
nadie. El golpe resultó, siendo prendido a tiempo el sereno "chochem" y a
continuación fueron sacados uno tras otro los judíos de sus casas y transportados fuera
del poblado. También se efectuaron detenciones en las localidades de Grätz,
Storchnest, Schwerin junto al Warthe, Franklurt/Oder, Rostarczewo y Schermeisel.
En total fueron capturados 81 judíos. Pocos días más tarde se realizaron nuevos
allanamientos, apareciendo numerosos objetos robados que las "Kallen" (ídish:
novias), privadas de sus "Ernährer" (man-tenedores, sostenes de familia) sacaron de
los escondrijos para "verschärfen" (venderlos). Paralelamente se llevó a cabo una
barrida en la región de Magdeburg, limpiándose las ciudad de Magdeburg,
Wolmirstedt, Stendal, Werben, Salzwedel, Calbe, Bismarck, Halberstadt, Gardelegen
y algunos lugares más pequeños.La cosecha fue fántastica: cayeron en manos de la
policía 178 judíos ortodoxos, 3 judíos bautizados y 16 no-judíos.Estos no habían
intervenido en los robos y en el encubrimiento, pero en hechos anteriores hablen
suministrado a los judíos falsas coartadas a cambio de dinero.
El núcleo principal de los detenidos, 102 personas, provenían de Posen, entre los
cuales había 41 de Betsche, 11 de Grätz y 8 de Rostarczewo. El distrito
gubernamental de Frankfúrt/Oder había deparado 29 judíos, 12 de la pequeña ciudad
de Schermeisel, y el distrito de Magdeburg 34 judíos, 9 de los cuales de Wolmirstedt.
Ya que genealógicamente constituyen datos interesantes, no callaremos los por demás
característicos nombres de los que fueron enviados a la cárcel correccional del
municipio y juzgados en un proceso monumental. De la misma manera que entre los
judíos fallecidos durante la investigación o en el penal, se hallan Samuel Bendix y
Nathan Blumenthal, cuyos descendientes desempeñaron un rol en la vida económica
berlinesa, sería una tarea meritoria, que aquí sólo puede ser sugerida, investigar
alguna vez el ascenso de los judíos detenidos y condenados en la
oportunidad, así como el de sus descendientes, el que se produjo sin que se
modificasen los rasgos fundamentales de su idiosincracia judía. Es de desear que un
investigador capacitado se ocupe en el futuro de la genealogía de la judería residente
en el suelo alemán, probablemente uno se extrañaría del elevado número de
"Chochemer" con los que habría de toparse en la generación de bisabuelos. Los
nombres, empero, son importantes dado que ponen de manifiesto que pese a la
emancipación, el judaísmo mantuvo los viejos apodos criminales, que por lo