Page 32 - Mikorey, Max - Judaismo y criminalidad
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un Conenhandel, o "comerciar a lo Conen". También la designación de
"Conenhandel"(que difícilmente provenga sólo del hebreo "kono": comprar)
constituye un escarnio del no-judío, ya que "Cohn" (39) es el nombre del sacerdote
judío, y es la superioridad de éste por mayor habilidad sobre el goy y el gallach (cura),
que el "negocio" debe poner en evidencia.
Según constata Stuhlmüller, desde que las bandas neerlandesas y renanas se
dispersaron, los delincuentes judíos prófugos "siempre más listos que los cristianos",
se han distribuido en toda Alemania logrando en muchos casos el derecho de
residencia. Favorece su actividad delictiva el comercio ambulante de los judíos y la
facilidad con que reciben pasaportes para este oficio mercantil. Además, "como es
notorio, ninguna otra nación del mundo se ayuda tanto como los judíos entre sí. Si
uno de ellos es perseguido, el otro le ofrece voluntariamente protección y ayuda. Lo
alberga durante un tiempo prolongado en la casa y hasta procura conseguirle un
pasaporte bajo un nombre falso". A consecuencia del apoyo de la judería establecida,
los maleantes disponen de excelentes informaciones, "también se enteran estas bandas
en el tiempo más breve de todo lo que ocurre a la mayor distancia, a través de la así
llamada "Gästpost" por los "Schnurrjuden" que en su mayoría conocen a los
maleantes y sus delitos, aunque no participan en sus crímenes, Stuhlmüller suministra
una nómina de las numerosas "kochemer Baies", los albergues de bribones, "en la
cual están incorporados aquellos albergues donde las familias de los bribones se
instalaron por un tiempo prolongado, y aun frecuentemente por todo un año". Y
subraya expresamente: "Pero también hay poblaciones enteras, como por ejemplo
Schlipsheim, Fasselshof, etc., donde todos los habitantes judíos son "chäss" o sea que
pertenecen a los maleantes y, por tanto, hospedan, asimismo, a tales con la mayor
buena voluntad. Estos albergues son el campo de ejercicios propiamente dicho de
todos los criminales judíos, y allí son trazados sus planes, sus crímenes
desembuchados jactanciosamente, allí encuentran compradores para los objetos
robados y jugadores que los aligeran del botín conseguido. Dicho albergue es
simultáneamente el punto central desde el cual los maleantes se dispersan por sus
respectivos ámbitos para practicar el robo y el hurto, etc". .. Stuhlmüller estima el
número de los maleantes judíos de profesión, "que viven con sus familias solamente
del robo, hurto o estafa, y a través de los cuales también viven a su vez los
"reducidores" de ladrones, hospederos y jugadores (Freischupper)", por lo menos en
dos mil en toda Alemania, no pudiéndose calcular las pérdidas que deben ascender a
millones. Solo la banda del judío Waldmann, dice, había robado anualmente entre 30
y 40 mil coronas.
Sumamente interesante es también su índice de maleantes. Se encuentran algunos
miembros todavía muy activos de las bandas de asaltantes renanas, entre ellos Serphes
Joseph (también conocido como Salomón Joseph o Mendel Joseph).
Igualmente era miembro de las bandas renanas Luxens Löbche, poseedor de
numerosos alias, quien integró la banda de Damian Hessel, siendo condenado en