Page 30 - Mikorey, Max - Judaismo y criminalidad
P. 30
términos técnicos de la lengua del hampa ya corrompidos, en los que es dable apreciar
que estos míseros vagabundos pueden haberlos oido alguna vez de genuinos bribones
judíos pero en razón de que el hebreo les era desconocido, no los comprendían y por
eso los desfiguraron. Ya Thiele señaló (ver su exposición más adelante) que el
informe de Bischoff no era confiable. Es probable que éste, en realidad, únicamente
llegó a conocer a algunos pocos ladrones de segunda clase, que alardeaban de manejar
las escasas palabras cogidas al vuelo de sus "reducidores" judíos, con quienes
Bischoff no llegó a tener relación. Además, sus vagabundos parecen haber sido en
parte gitanos o semigitanos, dado que en su índice de vocablos figuran un buen
número de voces gitanas, las que no son usadas por los delincuentes profesionales
judíos, de acuerdo a los informes concordantes de Wennmohs, Thiele y Ave
Lallement.
El informe que es con mucho el más valioso de ese tiempo, y donde se observa que la
criminalidad judía ha reemplazado el robo en banda mediante la violencia, por
técnicas menos peligrosas y más lucrativas de delitos contra la propiedad, es el
excelente trabajo de Karl Stulhmüller: Vollständige Nachrichten über eine
polizeyliche Untersuchung gegen jüdische, durch ganz Deutschland und dessen
Nachbarstaaten verbreitete Gaunerbanden Eingeleitet, und bis jetzt geführt zu
Plaseenburg in Ober-Mainkreise des Königreichs Baiern, August 1823.(38) Karl
Stuhlmüller era presidente de la Casa de Trabajos Forzados de Plassenburg, veterano
y experimentado funcionario criminal y un verdadero conocedor del judaísmo, que
fue al fondo de las cosas, como Keil la hizo antes que é1 y Thiele y Ave Lallement
con posterioridad. Le habían llamado la atención los empedernidos canallas judíos
ingresados y se había fijado como meta esclarecer las conexiones existentes entre las
bandas judías. Dio con la pista de la ampliamente ramificada organización de
"reducidores", a través de exhaustivos interrogatorios al ladrón profesional de 19 años
Salmche Schopfloch, al ladrón profesional Lazarus Abraham (Leserche Hohenems),
que convivía con la hija del "archipillo domiciliado en Fürth Bär Marum", luego al
judío Scheue Lob Rachmühl y finalmente a la mujer del gran bribón Benjamín Hirsch,
la judía Veilchen Moses. Mediante los que efectuara a Lazarus Abraham, pudo
detectar al judío Schimme Löb. Expresa al respecto que "Schimme, como todos los
bribones y de modo particular los veteranos como él, a los que estoy habituado,
representó una incógnita; pero yo, que bien se que a los judíos nada les es más odioso
que el trabajo, lo puse frente a una máquina de hilar, donde a tales sujetos los puedo
atrapar más fácilmente; y como aquí se ha implantado un muy severo control de todos
los pasos qué puedan dar tales sujetos, así como el hecho de cualquier paso en falso es
sancionado con severidad, no pudo resistir la prueba, particularmente al advertir que
conozco bastante las relaciones de los bribones judíos. Por ello se quitó
voluntariamente la máscara y se mostró tal cual un bandido que ya había expiado en
Brest una condena a 10 años en las galeras, hecho que se ignora en su lugar de origen,
y que más tarde prosiguió la carrera en la que se hallaba habituado desde su juventud.