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RASSINIER : La mentira de Ulises



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                            Cuando el abate Ploton empieza a hablar de la emblemática de los detenidos, encuentra
                       ocho categorías sin darse cuenta de que realmente hubo unas treinta y de que es incompleto.
                            Cuando habla del régimen del campo, escribe:

                                     «Uno de los medios más eficaces y más innobles de degradación moral
                               inspirada en las consignas de Mein Kampf  es el de confiar la policía del campo a
                               algunos presos escogidos de manera casi exclusiva entre los alemanes.» (Página
                               28.)

                       pues no sabe que este procedimiento innoble es utilizado en todas las prisiones del mundo
                                                                                                 (
                       precisamente parque es eficaz, y lo era mucho antes  de que Hitler escribiese Mein Kampf )
                                                                                                 1
                       ¿Es necesario recordar que en el Dante no vio nada de Albert Londres se determina la parte de
                       Francia en su aplicación a sus prisiones y presidios?
                            Sobre la duración de las formaciones, que afectó a todos los presos, él da la siguiente
                       explicación:
                                     « Esperamos a que las cifras sean comprobadas, trabajo laborioso cuya
                               duración depende del talante del Rapport-Führer de la S.S.» (Página 59.)
                            Pues bien, si la duración de las formaciones dependía del talante del Rapportführer  de
                       la S.S., también dependía de la gente encargada de establecer diariamente la situación de los
                       efectivos. Entre ellos, estaban los de la S.S., que generalmente sabían contar, pero había
                       también y sobre todo presos analfabetos o poco menos, que sólo se habían convertido en
                       secretarios o contables de la Arbeitsstatistik por recomendación. No hay que olvidar que el
                       empleo de cada preso en un campo de concentración estaba determinado por su maña y no por
                       su capacidad. En Dora, coma en todas partes, se encontraban albañiles que eran contables, los
                       contables eran albañiles o carpinteros, los carreteros médicos o cirujanos, e incluso podía
                       suceder que un médico o un cirujano fuesen ajustadores, electricistas o terraplenadores. ( )
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                            Respecto a las inyecciones, el abate Robert Ploton se coloca entre la opinión general:

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                                barracones por la ladera de la colina. Los tuberculosos incurables terminaban allí su
                                pobre existencia bajo el efecto de una inyección eutanásica.» (Página 67.)

                       lo cual es falso. ( )
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                            Salvo estas observaciones, a este testigo improvisado no le ofusca la manía de
                       exagerar. Está solamente abrumado por una experiencia que le rebasa. Y las inexactitudes de
                       que se ha hecho culpable son de mener tamaño en comparación a las del hermano Birin: por
                       eso es bastante menor su trascendencia.
                            El afán de objetividad obligaba sin embargo a señalarlas.


















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                         Véase en el apéndice a este capítulo "La disciplina en la prisión central de Riom en 1939" por Pierre Bernard,
                       que estuvo internado en ella, y "en las prisiones de la "Liberación", un testimonio comunicado por A. Paraz.
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                         Véase la primera parte la página 99.
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                         Véase la página 150.
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