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RASSINIER : La mentira de Ulises




                                               EL DESTINO DE LOS DEPORTADOS.

                                     «Como Geheimnisträger (portadores del secreto de las V1 y V2) nosotros
                               sabíamos que estábamos condenados a muerte y destinados para ser matados al
                               acercarse los aliados.» (Página 97.)

                            Aquí no se trata de un hecho sino de un argumento. Ha sido utilizado por todos los
                       autores de declaraciones, hasta incluso por León Blum en El último mes. Este ha encontrado
                       una apariencia de justificación en el caso de los deportados a los que poco tiempo antes  de la
                       liberación se les metió en unos barcos y perecieron ahogados en el Báltico al ser hundidos los
                       barcos desde tierra, ( ) así como en una declaración del doctor de la S.S. de Dora que atestiguó
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                       la existencia de órdenes secretas en este sentido y por eso salvó la vida.
                            El problema planteado es el de saber si los presos ahogados en el Báltico constituyen
                       un hecho aislado debido a las iniciativas

                       [149] demasiado celosas de los subalternos a última hora, o bien forrnaban parte de un plan de
                       exterminio general elaborado en los servicios del Reichsführer  de la S.S., Himmler, jefe del
                       departamento de policía. Que yo sapa, no parece que existan textos en favor de la segunda
                       hipótesis y el historiador puede sospechar que el médico de la S.S. de Dora sólo hizo esta
                       declaración para salvar la vida.
                            En todo caso, los Geheimnisträger  de Dora no fueron exterminados. El convoy en el
                       que se encontraba León Blum tampoco. Siempre se podrá decir que si pasó esto poco más o
                       menos en cualquier otro lugar que no fuese el Báltico, fue únicamente porque en el desorden
                       de la derrota alemana la S.S. no tuvo el tiempo ni los medios para poner en ejecución sus
                       siniestros proyectos.
                            Pero el razonamiento es gratuito. Ya que en lo que concierne a los ahogados del
                       Báltico, la tesis alemana (nota 67 de la página anterior) parece tan plausible como la tesis
                       francesa; de ello hace fe la acogida que le ha dispensado el mundo entero.


                                                 II.--Abate JEAN-PAUL RENARD

                            Fue deportado con el número de registro 39.727. En Buchenwald nos precedió al
                       hermano Birin y a mí en algunas semanas, y después en Dora donde le volvimos a encontrar.
                            Publicó una colección de poemas inspirados en un misticismo a veces conmovedor con
                       el título de Cadenas y luces. Estos poemas constituyen una serie de reacciones espirituales
                       más que una prueba de testimonio objetivo.
                            Sin embargo, uno de ellos enumera hechos: «Yo he visto, he visto y he vivido...» El
                       hermano Birin lo publica coma apéndice de su propio testimonio, tal como indiqué én otro
                       lugar.
                            En él se puede leer:

                                     «Yo he visto entrar en las duchas a miles y miles de personas sobre las
                                cuales se vertían gases asfixiantes a modo de líquido.
                                     »Yo he visto inyectar en el corazan a los ineptos para el trabajo."
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                            En realidad, el abate Jean-Paul Renard no ha visto nada de esto, ya que ni en
                       Buchenwald ni en Dora existían cámaras de gas. En cuanto a la inyección, método que
                       tampoco se practicó en Dora, ya no se empleaba más en Buchenwald en el momento en que él
                       estuvo allí.
                            Cuando a comienzos de 1947 se lo hice observar, me respondió:




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                         Véase el prefacio del autor para la 4a edición francesa, página 296, tesis de M. Sabille y la nota 178. Sobre los
                       presos ahogados en el Báltico, la tesis actualmente admitida por el mundo entero es la de que el "Arcona" navío
                       que transportaba deportados a Suecia, fue hundido por las fuerzas aeronavales que atacaron al convoy sin
                       conocer su naturaleza. La réplica de las baterás costeras alemanas a la defensa antiaérea debió ser el origen de la
                       confusión al creer los horrorizados testigos que los cañones tiraban sobre el "Arcona" cuando en realidad
                       disparaban sobre los aviones aliados.

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